lunes, 12 de mayo de 2014

Presupuestos Personales Parte II: Cómo crear un presupuesto personal



Como habíamos venido avisando, hoy vamos a crear presupuestos. Si seguiste las instrucciones que puse aquí, tienes guardados todos los recibos y facturas pagadas del mes pasado, detallando todo y cada uno de tus gastos. Esto es todo lo que necesitarás para hacer tu presupuesto:
  • Todos los recibos de tus gastos de un mes completo
  • Tus ingresos exactos de un mes, un listado de deducciones salariales, y contribuciones a ahorros
  • Cuaderno y papel
  • Calculadora
  • Una impresora para imprimir primero las instrucciones, y después para imprimir tu presupuesto y analizarlo
  • Una bebida que te guste, vamos a estar aquí un rato, así que es mejor amenizarlo tomándote algo. Por supuesto, es opcional
  • Un pelín menos negociable es... tiempo. Vas a necesitar una hora para acabar tu presupuesto, comparar notas y leer la información adicional que te puede ayudar con tus finanzas en el futuro
  • Y, si eres de esas personas que son incapaces de ver una plantilla de Excel sin resistirse a hurgar e investigar cómo funciona, también vas a necesitar una regla, para sacudirte a ti mismo en la mano cuando veas que empiezas a husmear donde no debes en la plantilla y a hacer cambios que no entiendes...
Bueno, si ya estás listo/a, empecemos.


Primero, abre estos archivos. Uno es tu plantilla del presupuesto, deberías guardarlo en el escritorio de tu ordenador, o en otro sitio de fácil acceso; el otro documento son las Instrucciones con notas para completar la plantilla. Esto lo puedes imprimir sin guardarlo, si así lo deseas. Lee las instrucciones antes de empezar.


Como indica la plantilla de Excel en la primera línea, solamente vas a rellenar datos en las


casillas marcadas en azul. Entre ellas, habrá casillas que quizás no tengas que rellenar. He puesto muchas opciones para ingresos y gastos para intentar cubrir todas las necesidades generales de un presupuesto moderno. Pero es posible que no encuentres una casilla que corresponda a un gasto específico que tú tienes. En la introducción de las instrucciones explico cómo se puede arreglar una dificultad así. 


Ten en cuenta que este presupuesto personal es ajustable para calcular el presupuesto de un hogar completo, si lo deseas. Simplemente combina los mismos ingresos y gastos para cada uno, y rellena las casillas con las cifras resultantes. La plantilla te dará el presupuesto familiar, sólo tendrás que hacer unos pocos cálculos a mano para empezar. 


Ahora, tómate tu tiempo, separa tus recibos, añade los que son del mismo gasto y ve rellenando los campos en la plantilla. Debería de llevarte una media hora. Guarda los datos e imprime el documento.

Ahora que tienes tu presupuesto actual delante, echemos un vistazo a la segunda página, la de la gráfica circular.


El vistazo general
La primera parte refleja tus Ingresos y Gastos, y es una muestra básica de tus finanzas.

Cuanto ganas, dónde se va, y cuanto te queda a fin de mes. La última figura, llamada Cantidad sobrante (para ahorrar o invertir) es lo que te sobra a fin de mes. Esta cifra debería siempre ser mayor que 0. Si es una cifra negativa, eso significa que no puedes permitirte tus gastos actuales con el dinero que ganas; o has cometido un error en la plantilla, has tenido gastos imprevistos, o necesitas asesoramiento financiero avanzado.


Lo ideal sería que esta cifra superase el 5% de tus ingresos. Si supera el 20%, eso indica que tienes un excelente manejo de tu dinero. De cualquier manera, a fin de mes deberías dividir esta cantidad entre varias cuentas de ahorro (de las que hablaré más tarde) y dejar tu cuenta limpia para empezar el mes siguiente, al estilo borrón y cuenta nueva.


Sobre algunos gastos
El siguiente informe es Gastos por categoría y, como su nombre indica, te indica tus gastos divididos en categorías generales significativas para que puedas ver lo que gastas en alimentación, vivienda, “las facturas” –gas, agua, etc.-, entretenimiento, gastos médicos e incluso en mantenerte sano.


De acuerdo al informe más reciente del Ministerio de Estadística Laboral Estadounidense (2013) sobre gastos por hogar, aquí están los promedios de varios gastos comunes; con ellos puedes ver si vas mejor, igual, o peor que el promedio. Estos porcentajes son calculados sobre los ingresos netos:

  • Vivienda: 33.8%
  • Alimentación: 13%
  • “Las facturas”: 7.5%
  • Entretenimiento: 5.2%
  • Salud (gastos médicos combinados con mantenerse en forma): 6.7%
Estas cifras varían dependiendo de muchos factores distintos, pero si tus cifras en estos campos son notablemente más altas que las que parecen aquí, deberías examinar tus cuentas con más detalle para ver si puedes reducir gastos.


Asimismo, soy consciente de que es posible que tú no vivas en los EEUU. En ese caso, busca en internet estos informes para tu país, todos los gobiernos publican estadísticas de esta índole porque son de interés público.


Deudas
A continuación aparecen dos informes pequeños que detallan tus deudas por categoría:
  • Deudas avaladas: cuánto gastas al mes en pagar deudas con aval: la hipoteca, segunda hipoteca, y créditos de auto.
  • Deudas sin aval: préstamos personales y tarjetas de crédito.
Si bien solas estas dos cifras no aclaran mucho, son significativas en que afectan el siguiente informe directamente, y ese informe es clave para tus finanzas.

Proporción de deudas
Del mismo modo que siempre oímos que hay que guardar el 10% del salario para ahorros, hay un porcentaje de tus ingresos que también debería de tener un tope: lo que pagas en deudas. Este se conoce como la proporción de deudas sobre ingresos (brutos).


Esta figura es interesante porque no nos indica cuanto debes en tus deudas, no. Nos muestra cuánto estas gastando al mes en pagar esas deudas. Hay un porcentaje que es aceptable y hasta sano. Pero cuanto mayor es la proporción, mayor la preocupación. Proporciones muy altas indican que o haces cambios o vas a necesitar asesoramiento financiero profesional para manejar tus finanzas. 


Examinemos estas dos proporciones.

En este ejercicio damos por consabido que no todo el mundo posee su vivienda. Pero la mayoría de nosotros cae en una de las categorías de renta o hipoteca. Por eso, en esta primera proporción podemos usar lo que pagas en renta como si pagases hipoteca, para que te hagas una idea general.

Si te fijas en los datos del Ministerio de Estadísticas que puse antes, el gasto promedio en vivienda en EEUU es del 33% de los ingresos. Esta es la proporción de deuda por vivienda sobre ingresos. Ahora examina tu informe. ¿Es tu proporción mayor o menor que la media? Tenlo en cuenta cuando examines la siguiente proporción…

La proporción de deuda total incluyendo vivienda lo acumula todo: tus pagos a tarjetas, renta/hipoteca, préstamo del auto, y todos los demás créditos. Es la proporción más importante de tu presupuesto.


Su importancia
Tu proporción de pagos a deudas sobre ingresos es importante porque indica lo que

puedes permitirte pagar. Si esta proporción es alta, significa que gran parte de tus ingresos se te van en pagar vivienda y deudas adicionales, y que puedes estar cerca de un punto de saturación pasado el cual no vas a llegar a fin de mes. Una proporción baja significa que tienes pocas deudas y llegas a fin de mes cómodamente.  


Además, esta proporción es uno de los cinco factores en la calculación de tu calificación FICO. ¿Te acuerdas de qué es? Lo he mencionado en un artículo anterior sobre informes de crédito. Es la evaluación de tu valor como prestatario, en una simple cifra entre 150 y 950. 


No sólo eso, cuando rentas y vas a pedir el crédito de tu primera hipoteca, los oficiales que evalúan tu petición van a calcular estas dos proporciones de deuda, incluyendo lo que sería tu posible pago mensual de la hipoteca, para ver cuánto podrías pagar al mes en hipoteca, o si puedes permitirte la hipoteca, para empezar. 

Las proporciones razonables y aceptadas por la mayoría de los prestadores son: 33% para la deuda hipotecaria, y hasta el 48% para la deuda total. 

Sabiendo ya todo esto, ¿cómo ves tus proporciones? ¿Estás cómodo en tus deudas, te acercas a los límites, o los superas? Estas cifras te dan una imagen muy específica de tu salud financiera.

Y por fin, hay una cifra más que no he mencionado, y que es la última del informe, tu Proporción de deudas no hipotecarias en relación a ingresos netos. Te muestra la proporción de tu paga después de impuestos y deducciones que estás dedicando a pagar el pago mínimo de tus deudas actuales, sin contar tu vivienda. No deberías permitir que este porcentaje suba del 20% ya que esto es indicativo de que estas viviendo casi por encima de tus medios.


Y volviendo al restante de fin de mes... empieza a ahorrar
Ahora volvamos al sobrante de fin de mes y lo que se puede hacer con él.


Si esa cantidad es de menos del 5% de tus ingresos, eso es que llegas a fin de mes pero por los pelos.


Por encima del 5%, las cosas van bien. Recuerda que la plantilla incluía un campo para Otras cuentas de ahorro. Si todos los meses estás poniendo dinero ya en ahorros, es posible que la información a continuación, sobre el ahorro no te concierna mucho.

Si bien es muy saludable tener inversiones y planes 401 (si los tienes), creo que todo el mundo debería tener dos cuentas de ahorros adicionales. Sé que normalmente se habla de una cuenta de ahorro, pero me fio más de aquello de divide y vencerás. Estas dos cuentas recibirían el famoso “10% para ahorros” que dicen siempre los abuelos:

  • Una cuenta es para el futuro, para los grandes gastos que vas a tener en la vida: la entrada de tu primera casa, educación, jubilación, el viaje de tus sueños, la boda,… es el dinero que así por las buenas no tienes intención de tocar. Esta cuenta no tiene una meta de saldo, y deberías hacerla crecer siempre, haciendo uso de esos fondos para asumir esos grandes gastos en la vida.

  • Y después viene la segunda cuenta, la que los americanos llaman “el dinero para un
    día lluvioso”. Este es el dinero que se reserva para emergencias e imprevistos; una televisión rota, o un diente roto, viajes de emergencia por familia, ese tipo de cosas. Imprevistos, no creo que necesiten mayor explicación, todos los hemos tenido. Es bueno saber que tenemos algo de dinerito ahí a un lado para asumir esos gastos que nunca nos esperamos. Son gastos inevitables, y este dinero nos ayuda a respirar un poco más tranquilos. Deberías ponerte una cantidad fija, y ahorrar hasta que llegues a esa meta. Después puedes olvidarte de esa cuenta hasta que la necesites.
Si tienes fondos regulares a fin de mes y no tienes ahorros, por favor considera estos consejos detenidamente, y proponte dividir este saldo restante entre estas dos cuentas que, a largo plazo, te van a hacer sentirte estupendo cuando pienses sobre tus finanzas. Una vez abiertas estas cuentas y si, al pasar unos meses ves que hay una cantidad fija que te sobra todos los meses, pon transferencias automáticas a las dos cuentas de ahorro y así te olvidas del tema hasta que necesites algo. Te sugiero poner el 7% de tu salario para la cuenta de ahorro a largo plazo, y el 3% restante a tu fondo para imprevistos, hasta que llegues a tu meta propuesta en ésta último.

Para ahorrar todavía más, empieza a pagar
Si te sobran más del 10% de tus ingresos al mes, tu cuenta subirá de saldo cada mes un poco más. En vez de dejar esos excedentes ahí, examina tus deudas, las tarjetas de crédito y otros prestamos, y usa tu excedente para hacer pagos extra a esas cuentas, empezando por las de tasa de interés anual mayor. El dinero te rendirá más pagando intereses sobre las deudas que esperando a que lo gastes en la cuenta.


Y ahora que casi terminamos, voy a sugerir una cosita más, porque hay un producto de la


Cooperativa que a menudo pasa desapercibido, y es uno de los más chulos. Me refiero a la cuenta navideña.


Cuando yo trabajaba en la cooperativa, todos los meses tenía una transferencia automática de 60 dólares a esta cuenta. Y la semana antes de acción de gracias en noviembre, de repente, zas, tenía 720 dólares en mi cuenta de ahorro regular, para hacer las compras de Navidad. Me encantaba toparme con ese dinerito todos los años. Y al mes siguiente, las transferencias empezaban de nuevo. Si nunca has tenido este tipo de cuenta y cuando llega diciembre siempre estas mirando a ver cuánto te puedes permitir para regalos, te la recomiendo encarecidamente. Con una transferencia automática mensual ni te das cuenta hasta que te llega la muy grata sorpresa de noviembre.


Conclusiones
Espero que tanto este artículo como el ejercicio te hayan ayudado. Recuerdo que mi primer presupuesto me dejó impresionada, y me enseñó a empezar a usar el dinero con prudencia.


Sé que cada uno es diferente, al igual que lo son nuestras circunstancias financieras. Independientemente de si te va bien o no, pienso que conviene saber a qué atenernos con nuestro dinero, y eso lo muestra un presupuesto. Te puede ayudar también a decidir dónde puedes hacer cambios en tus gastos. Y si este presupuesto te indica que lo estás haciendo genial, pues mira, una alegría más.


Y como he mencionado con anterioridad, si tienes comentarios o preguntas, por favor usa la sección de comentarios abajo, o escríbeme a social@oasfcu.org.

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