martes, 20 de mayo de 2014

La Asamblea Anual


Este jueves 22 de mayo es la Asamblea Anual de la Cooperativa.

Es el único día que la Cooperativa cierra las oficinas cuando no es festivo ni un día de mal tiempo. Cierran porque ese día, antes de la asamblea, los empleados tienen que ir al lugar de la reunión y completar los preparativos para que la asamblea transcurra con éxito.

Me es difícil contar cómo va a ser cuando siempre lo he considerado desde el punto de vista de empleada; por lo tanto, os voy a contar cómo era un día de la asamblea cuando trabajaba en la Cooperativa, y a lo mejor os animáis a venir este año.

Solíamos encontrarnos en la oficina de la cooperativa, donde Zully Prieto, la maestra de organización de la cooperativa y Lucia Hughes, nuestra Vice Presidenta ya estaban en lo suyo juntando todos los materiales que teníamos que llevar en una gran variedad de cestas y cajas, y coordinando que tuviésemos absolutamente todo lo que hacía falta para la reunión. Mientras nos tomábamos un café, les ayudábamos con lo que necesitasen.

Después metíamos todos esos papeles y cestos en los maleteros de los coches (coches, autos, qué queréis que diga, sigo siendo gallega y digo coche), nos metíamos en los coches nosotros y nos íbamos al edificio oficial de la OEA, en la intersección de la 17 con Constitution. Aquellos que no tenían que ayudar a montar el tinglado se iban andando para aprovechar el buen tiempo que suele hacer los días de asamblea.

La OEA siempre ha sido generosa en cedernos el increíble Salón de las Américas en la planta superior de su edificio, con vistas al jardín de atrás. Para aquellos que no lo conozcan, hay aquí un artículo sobre el salón y su historia. Esas dos enormes lámparas de araña son originales de Tiffany y llevan ahí desde que se edificó la OEA en 1910; este gran salón ha sido testigo de bastantes eventos históricos.

Pero volviendo al tema. Cuando llegábamos al salón teníamos que distribuir en las butacas los papeles pertinentes a la reunión para los socios. Hoy en día la cooperativa intenta ser más consciente para con el medio ambiente e imprimen menos folletos, y pienso que es una medida muy positiva.

También montábamos a la entrada del salón una mesa desde donde saludar a los socios, y donde se entregaban los boletos para la rifa final de premios.

Poco después empezaban a llegar los socios. Y puede que fuese imaginación mía pero quiero recordar que la gente siempre iba vestida un poco más coqueta y festiva los días de la asamblea, como sabiendo que era un día un poco más especial. Y allí, según llegaban teníamos la oportunidad de saludarles y charlar en un entorno menos laboral, y que siempre era un poco más cordial, amistoso y relajado de lo que uno se imaginaría para una asamblea oficial. A veces, cuando llegaba alguien que uno de nosotros conocía mejor, nos levantábamos para ir a charlar un rato. Y es que por mucho que siempre nos esforcemos en darles a todos y cada uno de ustedes, los socios, el mejor trato, también somos humanos y cada uno tenemos nuestros socios favoritos.

Y me gustaba mucho esta parte de la reunión por los mayores. Los socios más añejos de la cooperativa, aquellos cuyas cuentas contaban solamente con uno, dos, o tres dígitos atienden la asamblea siempre que pueden. Entre ellos estaba el señor Yuri, ya fallecido, que era una figura respetada, admirada y querida por la gran mayoría y que fue uno de los creadores y fundadores de la Cooperativa. Él siempre estaba allí para saludar a estos socios entrañables y se juntaban todos en su corrillo fuera, en el Salón de Banderas y Héroes, donde hablaban y se contaban sus aventuras, como amigos de antaño que eran.

Pasado un rato, cuando los socios ya habían tomados sus asientos, comenzaba la asamblea en sí. Primero el Director (o Directora) de la Junta daba su informe, tras lo cual hacían lo mismo el Tesorero(a), Comité de Crédito y el Comité de Supervisión. Tras esto, el representante del Comité de Nominaciones explicaba cómo se había llevado a cabo el proceso de nominación y las elecciones.

Y debo decir que o era yo que siempre estaba en el ángulo equivocado con respecto a los altavoces o que el sistema de sonido era de cuando los teléfonos todavía tenían ruedecitas para marcar, pero a mi todos los que hablaban me sonaban siempre así.

Una vez finalizados los informes se ofrecía a todos los socios la oportunidad de subir al podio para hablar a los oficiales de la Cooperativa, así como a los socios reunidos. Pocas fueron las veces que alguien quiso decir algo, pero la asamblea anual era –y es- el foro abierto en el que todos los socios tienen voz ante la asamblea.

Tras todo esto tenían lugar las elecciones originalmente, pero hoy en día ya no es así ya que ahora el voto es electrónico y se hace desde la comodidad de un ordenador, durante un período de semanas anterior a la asamblea. Por ende, llegado este momento de la asamblea, se anuncian los resultados de las elecciones.

Y al final del todo venía la parte más anticipada, la rifa. Era cuando la asamblea se divertía, ya que siempre tenían lugar extraños y cómicas sucesos, cosas típicas que ocurren cuando se hacen rifas a lo antiguo, sacando boletitos de una caja de cartón.

Durante la asamblea entera el ambiente era como un festivo, porque por razones oficiales teníamos la oportunidad de verlos a ustedes, los socios, en un entorno casual. A todos nos gustaba mucho estar presentes esos días. Así que espero que esto os mueva a venir este jueves a mediodía; quien sabe, a lo mejor os encontráis con alguien que no habíais visto desde hace mucho ;)

Asamblea Anual 
Cooperativa de Ahorro y Crédito de la OEA
Jueves 22 de mayo de 2014, a las 12:00
Salón de las Américas
Calles 17 y Constitution NW
Washington DC

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