Cómo financiar la educación de tus hijos más allá del FAFSA

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Es la temporada de presentarse a las universidades. Los estudiantes finalizando su bachillerato en Estados Unidos están en proceso de organizar papeles, notas, escribiendo ensayos y pasando muchas horas de investigación en línea para encontrar y/o confirmar las universidades a las que quieren presentarse.

Y vosotros, padres, empezáis con esos sentimientos de trepidación, preguntándoos donde estarán vuestros hijos en seis meses. ¿Podrán entrar a la universidad que quieren? ¿Podréis permitiros pagarle la educación? y, de no ser así ¿podrán aun así asistir a su universidad preferida, usando la combinación de asistencia financiera, becas y subsidios?

Si es vuestra primera vez pasando por este proceso, os entiendo; no es fácil mantener la calma pensando en todo esto. Por eso hay cierta información que os conviene saber.

Sobre FAFSA

Cuando vuestro adolescente presente su petición de aceptación a la(s) Universidad(es) de su elección, deberán rellenar el Formulario Federal de Petición de Asistencia Financiera, o FAFSA por sus siglas en inglés.

Es un formulario válido tanto para ciudadanos como para residentes, y en ella vuestros hijos/as detallarán su situación, financiera que en realidad es la vuestra: cuánto ganáis, cuánto tenéis en ahorros, vuestros impuestos, y en general, cuánta ayuda vais a poder prestarles para su educación. También tendrán en cuenta cualquier cuenta/programa de ahorro oficial para estudios, fideicomisos y herencias que tengan para financiar sus estudios.

Van a pedir mucha información, y la misma va a ser enviada a todas las universidades a las que se presente vuestro hijo/a. Así, estas instituciones podrán ver si se pueden permitir asistir, y de ser aprobada la petición, ofrecerles asistencia financiera si califican para ella.

Tras esto, recibiréis información de qué tipo de ayuda podéis esperar del gobierno para cada una de las universidades escogidas por vuestro/a hijo/a.

Los distintos tipos de asistencia financiera disponibles

Subsidios: los subsidios se otorgan a estudiantes específicos para su educación y no hay que devolverlos. Se otorgan con base en requisitos específicos que pueden variar mucho: hay subsidios que se conceden por necesidad económica apremiante, o por situaciones familiares, y otros incluso dependiendo del campo de estudio elegido por el estudiante. Un ejemplo de estos últimos es el subsidio TEACH, que se concede a estudiantes de magisterio que accedan a trabajar un tiempo específico en una zona marginada tras terminar sus estudios.

Cuando se procese el formulario FAFSA de vuestro/a adolescente, calificarán para una variedad de subsidios, y se os informará de esta decisión en cuanto tengan todos vuestros datos.

Préstamos: vuestro/a adolescente también va a calificar para cierta cantidad de asistencia financiera ofrecida en forma de préstamos. Si bien no defiendo que nuestros hijos hipotequen su futuro por su educación, estos créditos tienen las tasas más bajas de todas, y no necesitarán pagar hasta que terminen o dejen sus estudios. Y una vez terminados, el gobierno estadounidense busca el pago más asequible posible que se puede permitir cada persona.

La Cooperativa, así como otras instituciones financieras también ofrece créditos para estudios superiores (universidad, escuela vocacional-profesional) en los EE.UU. a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes. Los términos, tasas y cuotas varían, y deben considerarse como último recurso. 

Becas: las becas también son regalos y no hay que devolverlos, y hay muchas instituciones y organizaciones que las otorgan. Muchas están basadas en el mérito personal (becas académicas), y otras se ofrecen para grupos específicos: por ejemplo hay becas para ancianos, o para adultos que buscan reanudar su educación. Pero por supuesto la gran mayoría de las becas se concede a estudiantes jóvenes.

Las becas no se consiguen a través del formulario FAFSA, y cada estudiante debe buscarse las suyas. En la era pre-internet, esto era a una pesadilla y una bendición al mismo tiempo, porque tenías la opción de fiarte de tu consejero escolar, que encontrase becas que de verdad podías conseguir, o ir a una biblioteca universitaria a consultar un libro enorme que contenía todas las becas disponibles, para pedirlas una a una. Esto significaba que no tanta gente pedía becas, y se conseguían más fácilmente. Hoy el proceso de encontrar y pedir becas es muchísimo más sencillo, por internet, pero significa que hay muchísima más gente pidiendo las mismas becas. 

Con esto quiero decir que vais a tener que daros prisa, ya que el periodo de petición de muchas becas empezó hace ya un mes, y solo va a durar un mes más. 

Aquí tenéis las mejores y más fiables páginas de becas donde podéis buscarlas usando muchísimos factores de calificación. Todas ellas son de uso gratuito para estudiantes:

CollegeNet: para mi esta es la mejor página para empezar CollegeNet es una empresa que crea plataformas educativas en línea para el uso de profesores y la creación de eventos, pero además ofrecen un buscador muy intuitivo de becas, así como un foro para estudiantes donde pueden generar tópicos, discutirlos, y votar. Y es la parte del voto la que me lleva a decir que esta es la mejor página. Porque cada semana en el foro los usuarios escogen a la persona que está llevando el tema de conversación más interesante, y cada miércoles el estudiante con más votos se gana un subsidio de entre 3,000 y 5,000 dólares para su educación. Así que si vuestro/a adolescente escribe bien, ahí lo tenéis, a tiro.

CollegeBoard: esta es la página de la Junta Educativa de los Estados Unidos, que existe desde 1900 para ayudar a todos los estudiantes. El personal de la junta busca nuevas becas y subsidios el año entero, y actualizan su lista todos los meses. Y como esta es la institución que organiza el estándar educativo, los exámenes SAT, etc., podéis estar seguros de encontrar becas y subsidios de los patrocinadores más conocidos y mejor establecidos. 

FastWeb: ha otorgado becas a más de 50 millones de estudiantes desde que abrió hace 15 años. Actualizan su sistema a diario, y tienen un sistema de aparejamiento; vamos, que aparejan a cada estudiante con las becas para las que calificaría. No sólo eso, cuando añaden nuevas becas al sistema, examinan a cada estudiante ya registrado con ellos anteriormente y, envían un correo electrónico a todos aquellos que califican.

Finalmente, para aquellos leyendo esto desde fuera de los EE.UU, que no son ciudadanos ni residentes, existen también programas de becas y subsidios para extranjeros que desean venir a los EE.UU. a estudiar. Aquí está la lista comprehensiva de las becas más grandes y conocidas.

Todos deseamos lo mejor para nuestros hijos, y espero que esta información os sea útil a vosotros y vuestros hijos. ¡Mucha suerte!

Y si leéis esto pero vuestros hijos/as no están todavía en edad universitaria, quizás os convenga averiguar sobre las opciones de ahorro para su futura educación. Aquí tenéis un artículo que escribí, dirigido a abuelos y padres sobre la subvención de los estudios futuros.