Creo que todos hemos vivido ese momento. Viene un hermano, una hija, un amigo, y te piden prestado algo: un objeto, o dinero. O eres ese hermano, hija, o amiga que necesita ayuda y decides pedir ayuda a alguien en quien confías.
Es una situación norma. Y siempre que ambas partes de la ecuación
estén de acuerdo, la transacción de maneje de manera relativamente profesional, y el pago/devolución tenga lugar de manera correcta, será una situación incluso sana.
Escribo sobre el tema porque desde que empecé a escribir para OAS FCU en Quora, el tema de prestar entre familiares y amigos ha salido a relucir una docena de veces; obviamente es un tema en el que la gente busca consejo y reafirmaciones.
Os explico algunas opciones para prestar -y pedir prestado- a/con vuestros allegados que con suerte ayude a prevenir un drama que os cueste la amistad o relación familiar.
Cuando “lo que necesites” es todo el rato
¿Alguna vez alguien te pidió prestado un objeto -el coche, el secador del pelo- y dijiste “no hay problema, tu pide cuando quieras” y ahora querrías haberte tragado las palabras?
Pon límites. Si la situación está descontrolada, siempre tienes derecho a decir que lo sientes, que ciertamente dijiste que lo podía prestar cuando hiciese falta, pero no te habías dado cuenta que iba a ser algo asiduo y preferirías poner límites a la regularidad porque tú también necesitas usarlo. Con esto sigues permitiendo que lo use, pero no te sientes
abusado/a. decide cuán a menudo o cuantas veces por periodo (semana, mes, lo que sea), puede pedirlo prestado y así tendrás una regularidad que no te hará sentir, como dicen en mi tierra, como el pito del sereno.
Piensa en cómo puedes ayudar
Si siempre te piden el mismo objeto -tu móvil, un electrodoméstico-, considera regalarle uno propio para su próximo cumpleaños u ocasión festiva. Si es un objeto más grande, como por ejemplo tu coche, si bien no puedes comprarle uno, sí puedes hacer una colecta entre amigos/familia para comprar uno o por lo menos ayudar en la compra.
Pedir dinero constantemente
Esa amiga que nunca llega a fin de mes y te pide algo que siempre te paga de vuelta sin rechistar; pero el hecho de que te pide asiduamente pesa sobre vuestra relación.
¿No es una situación sencilla y deseas pararla? Considera que no es bueno esperar a que te pida para hablar con él o ella, porque en ese momento viene a ti confiando en que le vas a ayudar. Lo más probable es que se siente herida/o, y que incluso se ponga a la defensiva y acabéis riñendo.
Lo mejor es esperar a después que te devuelva el dinero, pero antes de que te pida de nuevo. Explica que tu amistad/relación es importante, y que sientes que la situación está
afectando vuestra relación de manera negativa y no quieres que seáis los amigos/familiares que dejan de hablarse por dinero. Puedes decir que notas que te pide dinero cuando XX cosa ocurre (fin de mes, ha ido de compras, lo que sea) y sugiere que antes de que llegue la próxima ocasión por qué no habla con su institución financiera y pida un pequeño crédito. De esta manera tendrá este dinero extra que parece faltarle, podrá ponerse al día en ese ciclo, y realizar pagos regulares de manera oficial.
Cuando es una cantidad considerable, o a largo plazo: por escrito
¿Necesitas pedir prestado una suma grande/a largo plazo, y no quieres quedar como esa persona que siempre pide dinero? Bien, puedes evitarlo haciendo tres cosas: poniéndolo por escrito, pagando a tiempo, y pagando un algo extra en agradecimiento.
¿Y si están pidiéndote dinero? lo mismo; no tienes que exigir interés, pero te recomiendo que tomes una actitud de prestarlo como negocio, incluso con humor si lo deseas, pero pidiendo que se ponga por escrito y con una fecha de pago. Si dudas que la persona pueda pagarte toda la suma en un solo pago, puedes negociar pagos periódicos y una suma final,
o pagos periódicos de principio a fin.
Estar dispuesto a dar -y recibir- un no como respuesta
Al fin y al cabo, lo peor que puede pasar es que tengas que decir -o recibir- un no por respuesta.
Personalmente he prestado dinero a algunos familiares y amigos, y he dicho que no a otros. Para mí la línea divisoria está en decidir si pienso que el que no me devuelvan el dinero va a ser un problema en la relación: tanto si sospecho que no me pagarán, como en qué manera voy a reaccionar si no me pagan.
Si temes que no te paguen, o sabes que te enfadarás si no te pagan, explica que no quieres dañar la relación y di que lo lamentas, que vuestra amistad/relación es demasiado importante para ti y no deseas fastidiarla con algo como el dinero.
Y si recibes un no al pedir prestado, no te ofendas. No es fácil negarle a alguien a quien quieres, o que es tu amigo, una ayuda cuando la necesitan. Te ha sido duro pedir, pero también duro negarse. No se lo tomes en cuenta. En ese momento quizás lo mejor es considerar lo mencionado, ir a la cooperativa o tu institución financiera y pedir un pequeño crédito -por favor, no consideres nunca un crédito de fin de mes-. En este artículo sobre la cuesta de enero explico por qué no debes nunca pedir este tipo de créditos.
Prestar y pedir prestado entre allegados es normal. Si no te ha pasado todavía, piensa cómo querrías manejar la situación, y así protegerás tus amistades y relaciones con familia y amigos.
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