sábado, 30 de junio de 2018

Ocho cosas sobre finanza que todos deberíamos aprender antes de cumplir los 30


Cuando tenía 26 años tuve un atraso en el pago de una cuenta. Me mudé de casa, y se me olvidó avisar a mi tarjeta de crédito. Cuando me llamaron al mes siguiente me sentí terrible, aunque la representante del banco se portó muy bien y cambió la dirección en el acto. Un
Imagen: Drop the label movement.
par de años después, cuando pedí un préstamo, esa mala nota estaba en mi historial de crédito, y recuerdo pensar lo injusto que era, cómo algo tan pequeño como un descuido durante la mudanza podía seguir señalándote con el dedo años después. Desde entonces nunca he tenido un atraso en una cuenta.

He aprendido muchas cosas desde entonces – ¡que conste que no es por la edad sino por mi trabajo en la Cooperativa! y con eso de que muchos de nuestros lectores sois gente que acaba de terminar la universidad o estáis en vuestros primeros trabajos, me gustaría compartir esas pequeñas cosas que conviene saber lo antes posible sobre vuestro dinero, y que os ayudarán a mantener unas finanzas sanas en el futuro.

El presupuesto
Mucha gente se piensa que el presupuesto es decidir cuánto gastas en cada cosa, y en cierta medida lo es. Pero todo buen presupuesto empieza calculando lo que se tiene, y cómo conviene usarlo; vamos, que tiene su ciencia. Los beneficios de conocer tu presupuesto son múltiples:

  • Aprendes de primeras si te estás gastando demasiado en algo; 
  • Te ayuda a localizar maneras de ahorrar; 
  • Te enseña a ser frugal. Quiero aclarar que ser frugal no significa ser tacaño. La frugalidad consiste en aprender a ahorrar en ciertas cosas, para que el dinero extra se pueda usar después en otras cosas que queremos. El ahorro sin disfrutarlo sería una cosa muy triste. 
Ya que estamos a fin de mes es el momento perfecto para ponerse manos a la obra para realizar tu presupuesto. Aquí tienes el artículo que te enseñará a cómo empezar, y aquí, el artículo de realización de presupuesto para cuando tengas todos los datos a mano.

Ahorrar
Imagen: Sharon McCutcheon.

Los abuelos siempre dicen eso de ahorrar un 10% del salario que te llevas a casa. Y es duro, pero tienen razón. Si no tienes una cuenta de ahorros ya, empieza una. Si no puedes ahorrar un 10% de tu salario, puedo sugerirte lo que yo hice con mi primera cuenta: a fin de mes (o si te pagan cada dos semanas, cuando recibes la siguiente paga), ¿ese dinero que sobra en tu cuenta? Muévelo a ahorros. Y pídele a la cooperativa o a tu banco que no permita el acceso a esa cuenta desde tu tarjeta.

Parece poquito pero ese dinero va creciendo, y antes de que te des cuenta, verás cómo, al llegar a fin de mes/ciclo vs a ir sintiendo más y más orgullo poniendo ese dinero a un lado.

Una vez llegues al equivalente de un mes de sueldo ahorrado, te conviene, si es posible moverlo a otra cuenta que vas a denominar “fondo de emergencia” (en esto, ser socio de una cooperativa es lo mejor; no suelen cobrarte por tener una cuenta más de ahorros). Lo mejor es intentar hacer que ese fondo de emergencia sea de tres meses de salario. Así sabes que para cualquier imprevisto laboral puedes contar con esos fondos para cubrirte.

La mejor manera de ahorrar: planificar cómo gastarlo
Una vez tienes ese fondo de emergencia, puedes empezar a hacer planes sobre qué hacer con el resto de tus ahorros. Como dije antes, la vida no es solo ahorrar. No estoy diciendo
Imagen: Adolfo Felix.
que debas dejar de ahorrar, sino que hay que encontrar ese equilibrio entre ser prudente con el dinero y vivir bien. Puedes crear un plan de ahorro para irte unas vacaciones largas a otro país, o puedes planear pagar esos saldos pequeños de tus tarjetas para quitarte esos gastos extra de en medio. Quizás puedas hacer ambas cosas. La idea es hacer planes, y cumplirlos. Porque cuantas más cosas logres hacer con tu dinero, más sentimiento de logro tendrás. Y al fin y al cabo, son esas pequeñas victorias que nos alegran la vida.

La calificación de crédito personal
Esto es algo que todo el mundo debería saber ya que te ayuda a conocer tus posibilidades de obtener crédito en el futuro; si hiciste tu presupuesto y empezaste a manejar tu dinero un poco mejor, verás que tu historial y tu calificación correspondiente, poco a poco, van mejorando. Puedes obtener tu historial de crédito gratis una vez al año de una de las tres grandes agencias de crédito. Además hay agencias que te ayudan a vigilar tu historial de crédito para prevenir el robo de identidad.

Si tienes un historial con poca sustancia y lo que buscas es establecer crédito, aquí te cuento cómo hacerlo. Y si tienes ya un buen historial pero buscar tener una calificación incluso mejor, este te será de ayuda..

La jubilación…
“¿En serio?” te estarás preguntando. Te entiendo. Te quedan 50 años o más para jubilarte y
Imagen: Heidi Sandstrom.
ya habrá tiempo. Es verdad. También es verdad que cuanto mejor lo planees, mejor te jubilarás, y no tienes que hacer mucho para planear bien.

Averigua si tu empresa tiene un plan de jubilación 401(k). Si lo tiene, aprende cómo funciona e intenta poner parte de tu salario, por muy poco que sea, en ese fondo; para esto, tener un buen presupuesto es una gran ayuda. Estos planes de ahorro son una gran inversión porque las empresas suelen “regalarte” un porcentaje adicional de dinero por cada dólar que inviertes de tu propio salario.

Mantener una buena cartera de inversiones es fácil, la cuestión es diversificar. Las inversiones de estos fondos suelen dividirse en:

  • Liquidez: cuentas comunes de mercado monetario, ahorros complejos comunes. Dan muy poco rendimiento pero son los más fáciles de mantener, sin riesgo. 
  • Bonos: estos suelen ser bonos del estado, que ofrecen pocos dividendos pero son muy seguros. 
  • Capital: acciones de empresas a través de fondos mutuos. En una cartera de inversión común puedes encontrar varios tipos de fondos –de mercados emergentes, de grandes empresas, de industrias (biotecnología, informática, agricultura)- y cada uno tiene distintos tipos de riesgo. Debido al riesgo, estas son las inversiones más volátiles pero también las que pueden dar mejor rendimiento a largo plazo. 
Los expertos en finanzas dicen que, cuanto más joven eres más riesgo puedes permitirte porque las pérdidas de corto plazo se recuperan a largo plazo. De manera conversa, es común que la gente que se acerca a su jubilación prefiera tener sus fondos en esas inversiones más seguras, para no tomar más riesgos que no les dé tiempo de sobrellevar. Habla con la persona que maneja tu 401(k) para que te aconseje y ten en cuenta que siempre puedes cambiar cómo se van a distribuir tus contribuciones futuras para ajustar tu nivel de riesgo, y que incluso puedes cerrar un fondo y traspasar el saldo a otro (aunque debes informarte del coste asociado a estas transacciones para asegurarte que te rinden).

Si tu empresa no ofrece este tipo de planes, habla con tu cooperativa o banco sobre una
Imagen: Code mml.
cuenta de ahorros para la jubilación, que te permite ahorrar poquito a poco y cualquier depósito que hagas lo podrás deducir de tus ingresos a la hora de hacer los impuestos el año que viene.

Sobre el uso de los préstamos
Una cosa que me enseñó mi tía Eleanor –que es muy hippie, pero también es economista- es que nunca se debe pedir prestado para financiar tu estilo de vida. O sea, que los préstamos deben ser para una inversión.

¿Qué quiero decir? Que las tarjetas de crédito para el uso diario, por ejemplo, son mala idea, ya que estás pagando interés por vivir.

Pero no solo esto: por ejemplo, si ya has pagado tus estudios y piensas que estudiar algo nuevo, un curso en línea o un ciclo especifico en la universidad te van a ayudar a mejorar tu nivel de vida, es aceptable obtener un préstamos para financiarlo. Porque estarás invirtiendo en el futuro.

La casa ¿buena inversión?
Es un dicho conocido, que las propiedades inmobiliarias son la mejor inversión. Es cierto que rinden a largo plazo, pero ese es el quid de la cuestión: a largo plazo. Si vas a comprar una vivienda propia para venderla luego, calcula antes la posible revaloración y compárala con los costes de cierre y el interés de la hipoteca ya que normalmente, si no vives al menos 5 años en la vivienda, saldrás perdiendo dinero.

Y para terminar: vivir la vida
Imagen: Jonny Caspari.
En la era de las redes sociales es difícil no compararse con los amigos que ponen fotos de sus viajes o de las cosas que hacen y te gustaría estar haciendo.

Muchos tendemos a compararnos y a veces esto puede generar depresión; para otros, puede llevar a intentar mantener un estilo de vida que, como mencioné antes, no se pueden permitir. Por eso, recuerda siempre dos cosas: la gente solo pone imágenes de lo bueno, nunca de lo malo, y segundo: es tu vida, tu dinero, y tu futuro. Úsalos para cuidarte a ti misma/o, no para demostrarle nada a los demás.  

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