miércoles, 10 de septiembre de 2014

La vuelta al cole


Acabamos de volver de visitar a mi hermano en Seattle. Al ir de compras allí para ropa para mi hija durante la época de la vuelta al cole me dio la idea para este artículo.

Dependiendo de cuántos hijos tienes y de dónde vives, la vuelta al colegio para tu familia puede suponer un proceso largo y costoso. Por eso quería ofrecer algunos consejos para ayudarte a ahorrarte tiempo y dinero.


El ahorro empieza en casa
Antes de ir de compras, mira en casa y haz inventario de carpetas, cuadernos, papel,
bolígrafos, gomas, lápices, grapadoras, cinta, borradores y cualquier otra cosa que tus hijos van a necesitar. Es probable que tengas suficientes de algunos de estos útiles y no necesites comprar por ahora.

Haz un proyecto de reciclaje con tus hijos: ofréceles usar pegatinas, fotos, cromos o pegatinas coleccionables para personalizar sus propias carpetas y cuadernos. Los cuadernos y carpetas genéricos pueden convertirse en objetos altamente personalizados con la combinación de gusto personal, cinta adhesiva y filme plástico de pegar.


¿Comprar útiles al por mayor o en el supermercado?
Eso depende de tus necesidades específicas.Si tienes que comprar para varios hijos y necesitas diversos útiles, te vendría mejor ir a la tienda de suministros de oficina para comprarlo todo. Pero si estás comprando pocas cosas o sólo para un hijo, quizás te conviene mirar la sección de vuelta al cole de tu supermercado cuando vayas a hacer la compra.


¿Qué tipo de útiles?
A la hora de elegir lápices, bolis, borradores, compra siempre marcas conocidas. No ahorrarás en algo barato si lo vas a tener que remplazar cuando se te rompa.

Además, intenta no comprar cosas llamativas como estuches con lucecitas, ni útiles escolares con luces o pegatinas reflectantes. Son cosas que distraen tanto a tus hijos como a los demás alumnos y para los profesores, cuantas menos distracciones, mejor.

Por último, no compres útiles demasiado avanzados para la edad de tu hijo con la idea de que ya crecerá. Las calculadoras científicas y gráficas distraen a los niños al no entenderlas, y el riesgo de perderlas o romperlas es mayor. Esto también se aplica en cosas como grapadoras de tamaño adulto y otros objetos necesarios.


Ropa
Al igual que con los útiles escolares, empieza en casa con aquello del vestuario que vas a
necesitar, y haz inventario para ver qué ropa de la última temporada te va a servir para este año.

Después, haz una lista de ropa para comprar sobre la que estéis de acuerdo tú y tu hijo/a. Esto significa que vais a comprar ropa básica como vaqueros, camisas, sweaters, pero también varias prendas más de moda para combinar con lo básico. Así ahorras en lo sencillo pero puedes comprarle algunas cosas más chulas para que tu hijo o hija sienta que va conjuntado y a la moda.

Si vives en una zona donde el principio de curso es todavía cálido, espera hasta finales de septiembre u octubre para comprar esa ropa más exclusiva y los zapatos, porque para entonces habrán bajado de precio. Compres cuando compres, recomiendo que leas los dos artículos sobre los adolescentes y el ahorro (aquí y aquí) donde hablo de cómo mantener un presupuesto de ropa y cito páginas web donde puedes obtener durante todo el año cupones y códigos de descuento para ropa y material de deporte en todas las cadenas de tiendas.


Comprar por adelantado
Nuestros hijos crecen constantemente. Recuerda que al final de cada temporada la ropa está más asequible y puedes comprar para el próximo otoño e invierno, y por ejemplo si tu hijo necesita cierto artículo de ropa y está de oferta, compra otro una o dos tallas más grandes y guárdalo para cuando le sirva. Porque tarde o temprano lo va a necesitar.

El útil escolar más importante
Hay un útil escolar en el que no debemos nunca escatimar, la mochila.

No pienses en ahorrar cuando busques una mochila. Tu hijo o hija va a usar esta bolsa

todos los días durante muchos meses, llena de cuadernos, libros y una variedad de útiles pesados que va a necesitar todos los días.

Por eso, compra una mochila a su medida que tenga una garantía de por vida si es posible. Las mochilas de larga garantía son normalmente más caras, pero esa garantía –que debes guardar con otras garantías en un sito fácil de recordar- indica en general  que la mochila está mejor hecha que las demás, y que te será remplazada si se rompe. 

Y según vaya creciendo tu hijo, recuerda que sus necesidades irán también en aumento y cómprale una nueva mochila periódicamente.


El ahorro de reutilizar
Otro tema que me llamó la atención en Seattle fue que los lugareños son muy dados al reciclaje. Los canjes, las ventas de cosas usadas, y la utilización de viejos enseres para hacer cosas nuevas son tendencias grandísimas en Seattle.

Ten esto en cuenta cuando decidas qué hacer con la ropa que se les ha quedado pequeña

a tus hijos, y cuando necesites remplazar algunos útiles. Puedes tener fiestas de intercambio de ropa con otros padres de tu colegio (clothes swap, en inglés), vender en Craigslist y otros mercados online de tu zona que te pueden aportar dinero por la ropa poco usada, y considera esos mismos mercados online para obtener algunas cosas si te sientes cómodo con las compras de segunda mano. Estas prácticas son rentables tanto para el bolsillo como para el planeta.

Y para concluir, todo aquello que no vendas, intercambies o regales, intenta donarlo a los bancos de ropa de tu ciudad para el uso de aquellos más necesitados.

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