domingo, 7 de diciembre de 2014

Una Navidad Más Verde


Ahora que se avecina la locura de las compras navideñas, he decidido hablar de los distintos modos en que podéis tener unas fiestas más verdes, y con verdes me refiero a más respetuosas del medio ambiente.

Llevo ya bastantes años viviendo aquí en Finlandia, y he aprendido a apreciar los pequeños detalles que se pueden tener al evitar comprar todos los regalos. Si bien los finlandeses compran regalos, también dejan lugar para los detalles, aquellos que requieren más esfuerzo personal y menos cartera.

Hace un par de años, Anneli mi suegra plantó en su huerto veraniego un lote de hierbas especialmente grande. Al acabar el verano las puso a secar, y sacó una colección de jarritas de especias que había ido guardando y de las que había quitado las etiquetas. Guardó las varias especias en las jarritas, con etiquetas escritas a mano, y las regaló a primos y cuñados esas navidades.

Y Jenny mi cuñada siempre se asegura de regalar citas para cuidar a los críos de sus hermanos para que los padres podamos salir a hacer cosas por nuestra cuenta de vez en cuando.
Turrones caseros


Por mi parte, yo hago una suerte de turrón que llamamos bromeando Crack de Navidad, una mezcla de caramelo, chocolate y almendras que todo el mundo considera un vicio nada más probarlo. Regalo bolsitas como parte de nuestros regalos navideños.

Estos son ejemplos de los regalos caseros de mi familia, y con esto no quiero decir que os volváis todos artesanales y hagáis todo en casa: pero sí sugiero que penséis en cosas que sabéis hacer, o en crear regalos con varias cosas juntas que conllevan un poco de planificación e imaginación.

Por ejemplo: se puede comprar una macetita bonita con su cuenco, y meterle dentro una bolsita de tierra y un paquetito de semillas, ya sea de flores o de especias. La persona a la que se lo deis se acordará del bonito detalle la próxima primavera.


Magdalenas en un tarro
O si tenéis amigos con hijos, podéis hacer una mezcla para magdalenas o brownies en una jarra como regalo. La idea es medir todos los ingredientes secos y ponerlos en una buena jarra, presionados capa a capa (o mezclados si eso no sale bien), y luego escribir una etiqueta bonita a mano con el nombre de la receta –por ejemplo Mezcla para Brownies de Chocolate-, indicando los ingredientes húmedos que hace falta añadir, y las instrucciones de preparación. Aquí os pongo mi receta de brownies.

Y para los no tan niños también podéis aprender a hacer ponche de huevo, la bebida tradicional navideña en EEUU, el glühwein europeo –vino dulce con especias que se bebe caliente durante el adviento - o crema irlandesa; embotelladlo en una botella chula con etiqueta escrita a mano. Y no, no os voy a dar mis recetas personales de estas bebidas, pero abundan en internet. La del vino de Martha Stewart es buenísima, por ejemplo y por primera vez que yo haya visto con las recetas de esta mujer, es realmente sencilla. ¡Buscadla!

Si no sois personas a las que les atraiga hacer estos regalos hechos por vosotros mismos, no os preocupéis. Hay muchas maneras de comprar “ecológicamente”.

Regalos reusables: son los regalos que permanecen en uso con el tiempo, o que le ahorran a la persona tener que comprar en versión desechable. Por ejemplo, las bolsitas para sándwiches lavables, o las tarteras para la comida. Tazas de café termos para conductores (¡parece ser que de verdad todavía hay gente que no las usa!). Y un cacharrito muy chulo que he descubierto este año es el BNTO, unos recipientes de plástico reciclado que se ponen dentro de las jarras de mermelada y sirven para separar un ingrediente seco de uno húmedo dentro la misma jarra, para que se puedan mezclar luego a gusto del consumidor. No es fácil de explicar así que aquí hay un video.

Regalos hechos de materiales reciclados: abundan. Mirad en línea en tiendas como Amazon donde hallaréis cosas como cuero reciclado, goma de yanta reusada para hacer carteras (hay una de Comercio Justo en Amazon que es muy chula), tablas de circuito electrónico que han sido reinventadas al gusto de los más techies. Tengo un tarjetero hecho justo de eso y me encanta. Cristal, madera reciclados, simplemente escribid “reciclado” en una tienda de regalos y veréis la cantidad de ideas que halláis.

Y sobre el tema de papel de regalo ecológico. Es lógico pensar que el papel de regalo es algo no dañino para el medio ambiente, porque la tarde de navidad lo metemos en el cubo de reciclaje de papel y ya está. Pues resulta que eso no debe hacerse, ya que los químicos que se utilizan para la coloración y el brillo del papel de regalo hacen que no sea reciclable. Por eso si es posible se debe reutilizar (vamos, guardar el papel bonito de algún regalo que hayamos recibido y usarlo para algo más pequeño), o buscarse la vida con algo mejor.

Se puede crear papel personalizado original muy fácilmente: con un rollo de papel blanco de envolver o para manualidades y con unas patatas podéis hacer sellos de patata. Recuerdo que me enseñaron hacerlo cuando tendría unos 7 años. Solo necesitáis patatas, un cuchillo, pintura de colores navideños y, si queréis, unas esponjas. Es imposible equivocarse. Se corta la patata por la mitad y se talla como un sello con un símbolo navideño: una campana, arbolito, estrella, trineos… y una vez hecho se moja el sello en la pintura y vais pintando el papel a vuestro gusto. Si tenéis hijos, estad tranquilos que estarán encantados de hacer todo esto por vosotros si les enseñáis.

Y ¿qué se puede hacer para sustituir el lazo, que es puro plástico? He visto varias cosas. Puedes envolver tu regalo en el mismo papel blanco que he mencionado antes. Después, con una barra de pegamento puedes dibujar la cruz por encima de papel, del mismo modo que iría el lazo; o con un pincel podéis dibujar cosas más detalladas o escribir palabras y nombres. Después, poned brillantina de colores encima y dejadlo secar. Una vez seco, queda el diseño pegado.

Papel marrón común, un poco de
encaje, cordel y un bastoncito
El lazo de plástico también se puede sustituir con cordel sencillo aderezado con detalles como un botón, una hoja seca bonita, o un bastoncito de caramelo; y de antaño se usaban los lazos de tela.

Pero volviendo a lo mismo, si no sois dados a las manualidades, se pueden comprar alternativas que respetan el medio ambiente:

Bolsas de regalo de papel: son muy populares hoy en día porque nos ahorran el tener que envolver; con la bolsa y un poco que papel de seda queda un regalo muy apañado. Tanto el papel de seda como la bolsa son reutilizables, lo cual los hace una buena alternativa. Del mismo modo si os regalan algo con estas bolsas, recordad y guardarlas.

Tela: se puede ir a una tienda de telas y comprar retales sueltos del fin del paño a muy buen precio. Y si tenéis un regalo grande, podéis comprar una tela específica a medida y así la persona que reciba el regalo puede hacer algo con la tela después.

Papel de regalo hecho de papel reciclado: sí, existe. ¡Buscad!

Por favor usad la sección de comentarios abajo para mencionar vuestras ideas de regalos ecológicos. ¡Es la estación de dar y compartir!

¡Felices fiestas a todos y nos vemos el año que viene!

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