Es posible que lo sepas ya pero por si acaso quiero recordar que este viernes 22 de abril es el Día del Planeta, ese día en que todos mostramos apoyo por el medio ambiente. Te cuento cómo puedes participar con actos sencillos:
Aparca el coche
Si puedes, evita conducir el coche. Habla con tus compañeros a ver si podéis compartir con
un car pool. O saca la bici, ponle aire en las ruedas y úsala. Usa transporte público.Pensarás que conducir tus 10 millas al trabajo supone muy poca polución, pero te equivocas. Por cada galón que consumes sueltas 19.64 libras de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera; 22.38 libras si tu coche es diésel (estos datos provienen de aquí). Y si necesitas que te lo ponga en sistema métrico, por cada litro de gasolina estás creando 2.37 kilos de CO2, y 2.69 si es diésel. O sea, cada libra de gasolina más que triplica su peso en polución. ¿No da miedo? Pues eso, que busques la manera de mejorar ese hábito.
Desenchúfate
Lo mencioné ya en la última entrada de este blog, aunque por razones distintas. Acostúmbrate a desenchufar las cosas, y a apagar otras, en vez de dejarlas en modo
suspensión (en inglés standby o sleep). Desenchufa los cargadores cuando termines con ellos, ya que consumen igual que cuando están cargando tu teléfono o tableta. Y presta atención a la calefacción y al aire acondicionado cuando sales y vas a dormir; seguro que puedes cambiar la temperatura y gastar menos. Estas medidas no sólo te ahorran dinero por el menor consumo energético, estarás prestando una ayuda significativa al medio ambiente.
Planta un árbol, e inspira a otros
Ya sé que suena a cliché, pero planta un árbol. Recuerdo desde mi primer Día del Planeta que por cada árbol que talamos debemos plantar 4 para remplazarlo a largo plazo. Compra un arbolito cualquiera y plántalo en tu jardín, en la calle donde sepas que no va a haber obras… En serio, cuando termines te sentirás la mar de satisfecha/o. Y hazlo un evento compartido, diles a otros que vas a plantar un árbol y pregunta si quieren ayudar: vecinos, compañeros, familia. Verás que siempre hay mucha gente dispuesta a hacer algo bueno llevando la corriente a otros.
Planta algo
Si quieres pensar en el consumo astuto, ten tus propias hierbas y lechuga frescas en casa.
¿Esas lechuguitas y especias tan monas que vienen en su macetita en el súper? Trasplántalas a macetas más grandes y ponlas en una ventana soleada o en el balcón. Compra varias variedades de lechuga, y cuando quieras una ensalada, coge las hojas de fuera de varias, y ahí tienes una ensalada variada que te seguirá creciendo todo el verano. Pero ojo: cuando en el centro de la lechuga salga un tallo con flor, en ese momento deja de comerla ya que cuando florecen se ponen amargas; tendrás que desecharlas.
El tomillo, romero, orégano y la albahaca son de bajo mantenimiento y son divinas para usar frescas al cocinar. Te durará todo el verano y si cuando llegue el otoño ves que se ponen tristes, córtalas, sécalas y tendrás especias para el invierno. Siempre puedes empezar de nuevo el año que viene.
Ayuda activa
Si eres de los voluntaristas, la amabilidad para con el planeta es una de las mejores causas
a las que podrías unirte. Averigua qué organizaciones en tu zona se dedican al medio ambiente, y ofrece algo de tu tiempo para ayudarles. Es muy gratificante.
Únete a otros
Si no te ha gustado ninguna de mis ideas, piensa en buscar actividades que hacer el día 22. Busca en línea y ve a hacer algo bueno por ti misma/o y el mundo que te rodea. Uno de los placeres más grandes en esta vida es la participación en causas más grandes y más significativas que nosotros mismos.
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