sábado, 1 de marzo de 2014

Mantenga el Ojo en la Diana

El asunto en cuestión


Hace unas semanas recibí este correo electrónico enviado por Target. Como puede ver, se me informaba que habían sufrido un ataque de seguridad y que había información sobre mi cuenta con Target que podría o no podría estar en manos ajenas (para ser puesta a la venta en el mercado negro).

En mi opinión es un correo estándar de este tipo. De hecho, hace años recuerdo haber enviado uno similar para la cooperativa cuando la tienda TJMaxx tuvo un robo similar de datos de la información sobre sus clientes, entre ellos, los números de tarjetas de débito y crédito. No fue en ningún momento un error de la cooperativa, pero era un problema lo suficientemente serio que pensamos que era prudente avisar a los socios directamente, para sugerirles que vigilasen sus cuentas.

Cuando vi esta carta de Target, le eché un vistazo y decidí inmediatamente que no era un problema para mí. Hacía muchísimo tiempo que no había hecho compras de Target, ya que no vivo en los EEUU desde hace años. Cualquier cuenta mía estaría obviamente caducada.

Así que tiré el correo.



La cosa se pone más seria


Sin embargo la cooperativa envió otro mensaje hace unos días mencionando este tema de nuevo, así que decidí indagar un poco más del tema. Y los resultados son inquietantes.

Es un pelín más sofisticado que un robo normalito de nombres de clientes y cuentas. Lo cierto es que los ladrones hackearon el sistema de Target usando malware –vamos, un virusillo con intenciones nefastas- y con él robaron los números de las tarjetas de los usuarios según iban pagando con ellas en sus tiendas en todo el territorio de los Estados Unidos. Las claves PIN también fueron robadas, PERO supuestamente éstas se hallan codificadas con sistema de encriptación de triple código que, en teoría, es imposible de descifrar. Este robo de datos afecta hasta a 110 millones de clientes de Target y supuestamente también a cerca de un millón de clientes de la tienda Neiman Marcus.

Esto significa que si usted ha comprado en Target o Neiman Marcus en los últimos 90 días, su tarjeta de débito se halla supuestamente bastante segura. Supuestamente.

Noten que sólo menciono la tarjeta de débito. ¿Y eso? ¿Por qué no las de crédito también?

Porque los pagos con tarjeta de crédito no requieren el uso de la clave PIN. Por esta razón los cacos informáticos las consideran un botín mucho más deseable.

Y con esto quiero decir que sí, que me preocuparía bastante si he comprado en Target o Neiman Marcus usando una tarjeta de crédito.


Por qué debería preocuparse


Cuando estos bancos de datos son robados, los datos no van a ser usados directamente sino que los ladrones los venden, cual mercancía. La dividen en bloques de cientos o miles de cuentas, y las venden a otros ladrones con peores intenciones, si cabe. Y por alguna extraña razón estas ventas tienen lugar demasiado a menudo en Rusia o naciones anteriormente parte de la URSS.

Estos compradores entonces venden los datos a criminales de a pie, así como a falsificadores de carnets y pasaportes. Si eres ladrón de identidad, no hay nada más deseable que adquirir al mismo tiempo una identidad robada con una tarjeta de crédito habilitada con el mismo nombre.


Algo bueno


Los emisores de tarjetas de débito y crédito estos últimos años han ido introduciendo mecanismos de detección que ayudan a protegerle a usted, el dueño de estas tarjetas, del quebradero de cabeza que supone que le roben la cuenta y la usen sin autorización. ¿Ha estado usted alguna vez de compras cuando iba de viaje y, de repente, su tarjeta de débito o crédito de la Cooperativa deja de funcionar aun a sabiendas de que no hay ningún problema con ella? ¿Y el empleado de la tienda, por lo habitual groseramente, le informa que la tarjeta no acepta el pago y, tiene pagarle de otra manera?

Estos momentos tan embarazosos son cortesía de FALCON. Falcon es un programa de prevención de fraude para su tarjeta de débito y crédito. Este programa analiza sus costumbres de compra y si en determinado momento usted hace algo inusual, congela la tarjeta para garantizar que su dinero no es robado. Está muy bien pensado pero es humillante. Me ha ocurrido. Por eso tengo la costumbre de mandar un mensaje a los empleados de la cooperativa que están a cargo de tarjetas para informarles que viajo, cuándo y dónde. Ellos ponen esta información en el sistema para que estas “excepciones a mi rutina” sean admitidas. Hoy en día, además, esto es mucho más fácil ya que puedo enviar los mensajes a través del sistema de banca en línea –usando el botón Contáctenos-. Y sí, es un paso extra, pero prefiero tener mi dinero donde debe estar, aunque tenga que mandar mensajes onerosos de vez en cuando. Lo considero un seguro de viaje.


Qué hago, qué hago


Si ha hecho compras en Target o Neiman Marcus en los últimos 90 días, hágase un favor, porque puede ahorrarle muchos quebraderos. Si tiene tarjeta de débito, entre en el sistema de banca en línea y mire su historial detenidamente. Si hay débitos no autorizados, usted tiene 60 días contando desde el día que se emitió el estado de cuenta que contiene esos cargos para presentar una reclamación. Y si hay débitos de esta índole, cancela su tarjeta de inmediato.

Si tiene tarjeta de crédito, tenga más cuidado. Aunque Falcon es un sistema muy capaz a la hora de detectar excepciones, nunca se sabe dónde van a utilizar una tarjeta clonada, y puede ser lo suficientemente cerca de usted como para no ser detectado. Evítelo contactando al emisor de la tarjeta para que pongan una alerta de seguridad. Además la mayoría de instituciones financieras ofrecen acceso las cuentas en línea, así que no es muy difícil examinar los últimos meses para ver si hay cargos sospechosos. Yo lo haría, por si las moscas.

Si encuentra cargos sospechosos, llame inmediatamente al número habilitado las 24 horas para cancelar la cuenta, informarles qué cargos no son suyos, y comenzar así el proceso de reclamación. Todas las tarjetas tienen un cargo de responsabilidad de 50 dólares, no es un cargo al que se pueda renunciar, y es estándar. Va a tener que pagarlos.

Dicho esto, no es mi intención asustar a nadie. Estos son consejos prácticos aplicables en cualquier situación en la que se le informa que hay riesgo de que le hayan robado su cuenta, sus datos, o su identidad. De cualquier modo es bueno estar al tanto de nuestro dinero y mirar las cuentas por lo menos una vez al mes. Si bien es imposible protegerse por completo, por lo menos puede intentar prevenir encontrarse completamente desplumado.

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