miércoles, 10 de mayo de 2017

Cosas de familia, parte 1


El proceso de informarme sobre este tema más a profundo para escribir sobre las

connotaciones legales y financieras de cuidar de padres ancianos ha sido como abrir la caja de Pandora. Antes de hablar del tema, eso sí, me gustaría mencionar que cada familia es distinta. No hay manera acertada y desacertada de manejar estas situaciones, y cada padre o madre envejece de manera distinta. Lo peor que puede hacer un hijo o hija es sentirse culpable porque no puede cuidar de sus padres igual que otros, si su relación sentimental no es la misma, o si no se llevan bien. Son cosas que pasan, y cada persona y cada familia es distinta. Lo que cuenta es hacer lo mejor que se puede.

Aquí presento las distintas consideraciones y soluciones para ayudar a uno o ambos padres en lo referente a cuestiones médicas. Algunos documentos y decisiones sobre la salud pueden no ser similares en jurisdicciones fuera de las EEUU, o puede que sean distintos de estado a estado, pero es bueno conocer tanto las opciones sobre salud y salud mental, como las relacionadas a temas financieros para cuando/por si llega ese momento. De éstas últimas hablaremos en el siguiente artículo.

La distancia
Para los hijos a e hijas que vivís lejos de vuestros padres, quiero decir que somos muchos los que vivimos en esta situación, y cada día esta situación es una que se vuelve más generalizada. Las empresas de hoy en día deben ser conscientes de que una parte de sus empleados van a tener emergencias familiares que implican viajes. Si trabajas en una empresa que no tiene una política de emergencia familiar bien definida sobre este tema, te sugiero que hables con tu jefa/e o departamento de recursos humanos para saber tus posibilidades de viajar sin previo aviso.

Asimismo, sugiero mantener una porción de ahorros reservada justamente para viajes imprevistos.

El tiempo no lo cura todo
Es normal que, con la edad, el cuerpo humano se vaya deteriorando poco a poco. Este
deterioro puede ser físico y/o mental. De acuerdo al Instituto Nacional de la Salud estadounidense, se estima que el 50% de las personas mayores de 80 años sufre algún tipo de deterioro cognitivo. Si añadimos a esto las cuestiones de movilidad, así como la extensión de la esperanza de vida de la tercera edad, es casi seguro que en algún momento todos vamos a tener que asistir a uno o ambos padres. Y en general, esto les gusta a muy pocos de ellos, porque la independencia es algo muy difícil de entregar a otros.

Quién asume el cuidado
Cuando hay varios hijos, hijas, nietas, es posible que haya varias personas capaces de asumir las responsabilidades de las que voy a hablar. Es bueno discutirlo en familia, de manera directa y honesta, y entre todos designar a alguien que esté dispuesta/o a asumir el cargo según las necesidades de los padres van cambiando. De esta manera la comunicación con fuentes oficiales, padres, y familia se maneja de una manera organizada.

Eso sí, una vez acordado, es bueno que todos los familiares se interesen de recibir
informes regulares -y legales- de todos los temas médicos y financieros de los padres. Es algo que debe ser acordado desde el principio y aclarar que no es cuestión de confianza o desconfianza, sino de asegurarse que quien maneja los asuntos es responsable de hacerlo de manera ética y honrada. El abuso financiero a ancianos es algo también muy común en familia, desafortunadamente.

Los cuidados médicos
Cuando el cuidado de uno o dos padres incluye el cuidado médico de largo plazo, es imprescindible asegurarse que todos los médicos se comunican en lo referente a tal cuidado. Esto es especialmente fácil de conseguir cuando la persona utiliza una sola compañía de seguro, pero difícil de otra manera. Si sabes que existen dos fuentes de cobertura sobre el cuidado de tu padre o madre, tómate el tiempo de contactar a todos los médicos y proveerles de una lista de contacto de todos los especialistas que trabajan en su cuidado.

Las citas
No me gusta decir esto, pero si te es posible, acude a las citas con tu padre/madre para actualizarte sobre su situación. Tengo demasiada experiencia entre amigos y familiares de eso de no querer preocupar o molestar. Hasta el día de hoy no he podido decidir si esta actitud es altruista o no, ya que en muchos casos es propiciada porque el/la paciente sabe que, de conocerse la situación, perdería su independencia.

Por eso es importante intentar acudir por lo menos a una cita de cada especialista e informarse de la situación. Tras ello, si se obtiene el poder de abogado médico, o el Consentimiento sobre la ley HIPAA (por sus siglas en inglés) el cuidado puede ser manejado directamente con los/las médicas.

De no poder acudir a las citas, puedes pedirle a tu padre/madre que grabe las citas con el
móvil. Los iPhone tienen grabadora incorporada Notas de voz. Si tienes un teléfono Android, la Play Store tiene una app gratuita muy buena llamada Voice Recorder.

El consentimiento de información médica (acatando la ley HIPAA)
Existe una ley en los EE.UU. la Ley de Transferibilidad y Responsabilidad Médica que protege la privacidad médica de todos los individuos. Por ello, para obtener información médica sobre los padres, éstos deben firmar un formulario de consentimiento de transferencia de información médica a las personas que deseen que sean informadas. Hay que obtener una por cada estado en que el/la paciente reciba cuidado, así como para cada estado en que la persona que recibe la información se pueda hallar, ya sea viviendo o trabajando -esto es muy importante en zonas como el área de Washington DC o Nueva York, donde las zonas de jurisdicción son pequeñas y/o cercanas-.

Aquí hay un formulario general de consentimiento bajo la ley HIPAA, pero consulta con el seguro médico de la/del paciente por si ellos necesitan uno propio.

Las directrices avanzadas y el testamento vital
Las directrices avanzadas son las instrucciones que una persona deja sobre y para su cuidado en caso de no poder comunicarlas en el momento dado. Creo que, de todos los documentos relacionados al cuidado de los padres, estos son los más importantes, ya que ellos son los que deben elegir lo que desean que se haga en caso de estar incapacitados para comunicarlo en el futuro.

El testamento vital es un tipo de directriz, que indica las órdenes que la persona da a su médico u hospital indicando el tipo de tratamiento y cuidado que desea recibir en caso de hallarse incapacitada/o en la fase terminal de una enfermedad. Se pueden crear de manera gratuita en línea. Un ejemplo es este.

Ambos documentos pueden nombrar a una/un representante que tome decisiones en su nombre.

Para terminar por hoy daré un consejo que me parece clave, porque esto es algo que he
vivido. Lo más importante cuando nuestros padres necesitan ayuda es la comunicación constante con ellos, y el respeto por sus deseos. Por ejemplo, mi madre tuvo una serie de directrices toda su vida sobre qué quería que ocurriese con sus restos mortales, pero tuvo la oportunidad de cambiarlos en su última semana de vida porque nos aseguramos de preguntarle.

Y, si alguna vez ves que es imposible seguir sus deseos, lo mejor que se puede hacer es explicar por qué. Puede que se sienta decepcionada/o, y otras hasta enojada/o, pero al final hasta los más tercos tienen que aceptar la realidad, por mucho que les disguste.


En el siguiente artículo hablaré de las condiciones legales y financieras de asumir el cargo de los asuntos de los padres.

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