sábado, 20 de septiembre de 2014

Guía para Comprar el Primer Hogar. Parte I.


La compra de vuestra primera vivienda es emocionante y estresante a la vez. Os guste o no, hay un largo proceso que completar antes de conseguir esas llavecitas doradas que abrirán la puerta de vuestra nueva casa o apartamento.

Aun así, hay cosas que podéis (o puedes) hacer y saber con antelación que os ayudarán a

hacerlo más llevadero, e intentar evitar sorpresas y gastos inesperados.

Antes de comenzar, quiero recomendar que leáis este Glosario de Términos Relacionados con la Compraventa Inmobiliaria y las Hipotecas que he añadido al blog recientemente. En él podéis encontrar definiciones de términos usados normalmente en el proceso de compra de una vivienda. Leedlo y no dudéis en contactarme si pensáis que hay algún termino que falta y debería añadir.


Empecemos: ¿sabéis lo que queréis?
Muchas personas, a la hora de comprar su vivienda saben muy bien lo que buscan, pero otros no tanto y a veces acaban cambiando su búsqueda a mitad de camino, para el tormento de sus agentes.

Considerad estos factores:
¿Qué tipo de vivienda queréis? ¿Casa con jardín? o quizás ¿una casita adosada con un jardincito delante y patio atrás? ¿Parte de un edificio multi familiar? ¿O un apartamento, quizás? Hay muchas posibilidades. Recordad que las casas unifamiliares, adosadas y las multi familiares normalmente requieren que invirtáis parte de vuestro tiempo en trabajos de mantenimiento y reparaciones al edificio, jardín y patio. En un apartamento estas cosas las hacen contratistas a los que pagaríais con la cuota de la comunidad (el condo fee, en inglés). Tened en cuenta vuestro estilo de vida a la hora de elegir el tipo de vivienda.
¿Dónde queréis vivir? ¿Sois de ciudad, y disfrutáis de tener todo al salir de la puerta o relativamente cerca? ¿O sois de los que prefieren alejarse del mundanal ruido de la ciudad al acabar el día? Pensadlo bien, ya que el lugar de la vivienda afecta el estilo de vida que podéis tener. Si sois de ciudad pero queréis salir de ella, os recomendaría que intentéis vivir temporalmente en los suburbios o las afueras, de alquiler una temporada, antes de decidiros a comprar una vivienda allí. No es para todos.

¿Para cuanto préstamo calificáis?
¿Sabéis cuanto os podéis permitir de pago hipotecario? Todos los prestatarios tienen calculadores en línea para ayudaros a obtener una idea generalizada. Pero el mejor modo de saber cuánto os vais a poder permitir pagar viene de conocer vuestro propio presupuesto. Así podéis tener en cuenta gastos que tenéis todos los meses que no aparecen necesariamente en el historial de crédito, ya sean para ahorros u otros propósitos.
Hacer el presupuesto familiar ayuda
a saber cuánto se puede pagar en
hipoteca cada mes.

Si ya habéis elegido vuestro prestatario, podéis hablar con el agente de créditos inmobiliarios para que os hagan el proceso de pre-calificación. Se examinan vuestros historiales de crédito y habilidad de pago de aquellos que van a pedir el crédito, para dar con la cifra que os podéis permitir a la hora de comprar. No sólo eso, os pueden dar una carta de calificación, la cual puede ayudar mucho con agentes y vendedores.
Si no habéis decidido con quién vais a pedir la hipoteca, tened en cuenta que normalmente estos procesos de pre-calificación son de pago. Comparad prestatarios para ver sus tasas básicas, lo cual os puede ayudar a haceros la idea de quién tiene mejores ofertas.


¿Cuánto queréis pagar?
Suena redundante pero es un punto importante. Que califiquéis para comprar viviendas de hasta cierto precio no significa que tengáis que buscar casas de ese precio. Por ejemplo ¿os gusta viajar y ahorráis regularmente para ese propósito, o para hacer deportes, o entretenimiento, o un mes en la playa todos los veranos? De ser así, debéis aseguraros que seguís pudiendo ahorrar dinero para mantener ese estilo de vida una vez tengáis vuestro propio hogar. No es necesario pedir toda la hipoteca simplemente porque podéis.


Siguiente paso: la búsqueda
Ahora que sabéis cuánto pretendéis gastar, buscad un agente. Vuestro agente inmobiliario os ayuda a encontrar propiedades a la venta en cuanto salen, ya que tiene acceso a bases de datos centralizadas. Os puede hacer citas para visitar las viviendas cuando os conviene a vosotros y al vendedor; también tiene mucha experiencia y si preguntáis, aclarará muchas dudas, y dará bastante buen consejo.

Además, cobra comisión de la venta de la vivienda, así que para el comprador el agente

sale gratis. Por supuesto, recordad eso ya que significa que a vuestro agente le interesa que compréis la casa más cara posible.

Otro consejo clave es que cuando estéis en una casa que os gusta mucho, muchísimo, tenéis que poner cara de póker ante el vendedor y su agente. No queréis que sepan de vuestro entusiasmo ya que pueden utilizarlo para subir el precio. Además, tened cuidado de enamoraros de una vivienda, esa ilusión os puede hacer ignorar deficiencias obvias que os molesten en el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario