Este artículo no es sobre comida, ni algodón de caramelo, o productos de limpieza. Ni acerca de algo físico. Es sobre las obligaciones, y cómo se manejan.
Hablemos de historia reciente. El 11 de septiembre de 2001 cambió nuestro mundo. Habréis oído decir que todos recordamos dónde estábamos cuando oímos que los dos aviones se habían estrellado contra las Torres Gemelas. Yo estaba trabajando en caja en la Cooperativa, atendiendo al entonces Jefe de Seguridad de la OEA. Otro socio que entraba por la puerta dijo que un segundo avión se había estrellado hacia un minuto en la segunda torre. Nos quedamos todos callados.
Según terminaba la transacción, le dije al Jefe de Seguridad “he crecido en un país donde siempre estábamos bajo alertas terroristas y tal, y dos aviones no son accidente” y él contestó sencillamente “No, no es un accidente”. Cogió sus recibos y según se iba me dijo muy calladamente “a ver qué pasa”. Unos 45 minutos ms tarde daba la orden de evacuar los edificios de la OEA y nos mandó a todos a casa.
La vida en EEUU dio un vuelco ese día. Todos sabemos lo que pasó después, lo bueno y lo malo, la tristeza, la guerra en Afganistán, al-Qaeda y Bin Laden. Incluso hoy vivimos las repercusiones de ese día, por todo el mundo.
El 26 de octubre de 2001 George W. Bush firmo la ley que, de modo típicamente americano, tiene siglas significativas. Se llama en inglés USA PATRIOT y es el Acta de Unión y Refuerzo de América que Provee las Herramientas Necesarias para Interceptar y Bloquear el Terrorismo de 2001. Tela.
Hoy voy a explicar cómo está de arraigada esta ley desde el punto de vista de ustedes, los socios, en lo que se refiere a la Cooperativa.
Han habido muchísimos cambios en el modelo de negocios de las instituciones financieras tras la implementación de la Ley Patriota. Esto se debe a que el gobierno de EEUU se dio cuenta que una gran parte del dinero que sufragó los gastos de estos ataques se originó en Estados Unidos o fue procesado sin ser detectado por los bancos estadounidenses… lo cual puso a la banca entera en el punto de mira. El gobierno introdujo cambios, muchos cambios.
Para darles una idea de lo intricado y especifico de esta ley, hay una serie de requisitos que parecen bajo el nombre “Conozca a Su Cliente” que todas las instituciones financieras deben seguir, y que son parte de un grupo de reglas conocidas como Debida Diligencia Mejorada, las cuales les fuerzan a asegurarse de la identidad de todas las personas que hacen algún tipo de negocio con ellos. Así que cuando usted abre una cuenta, la Cooperativa debe seguir ciertos pasos que van más allá de pedirle su tarjeta de identificación.
Conozca a Su Cliente también responsabiliza a la Cooperativa de obtener un conocimiento relativamente bueno de cómo maneja usted su dinero. Sus ingresos, gastos medios, y con quién hace usted negocios.
Y ¿Por qué debe la Cooperativa a hacer este tipo de seguimientos? Porque ahora –y estas es la parte pringosa- ley responsabiliza a la Cooperativa de percibir cuando usted hace algo inusual, y también de pedirle a usted que explique tal actividad, y después determinar si esa actividad es permisible, de acuerdo a esta nueva ley.
Yo trabajaba en la Cooperativa cuando el sistema de Conozca a Su Cliente fue implementado y, de hecho, fui la persona encargada de seleccionar las cosas que debíamos, podíamos, y no podíamos hacer para acatar esa ley y seguir haciendo negocios con ustedes, los socios, y al mismo tiempo satisfacer las demandas del gobierno. Conozca a su Cliente es un juego muy delicado de “esto sí, esto no” y “esto hay que preguntar por si acaso”, buscando entender lo que el gobierno esperaba de la Cooperativa. Pero pusimos el sistema en marcha, y porque es ley, sigue en vigor hasta la fecha de hoy.
Esto a ustedes les puede parecer una violación de su privacidad. Pero deben entender que la Cooperativa tiene las manos atadas en esto. No sólo eso, con el paso del tiempo los requisitos de Conocimiento y Debida Diligencia Mejorada se han vuelto mucho más específicos y tajantes. El gobierno quiere que la Cooperativa y todas las instituciones financieras sepan más y obtengan más información.
Por eso, algunos de ustedes es posible que hayan recibido correos de ciertos empleados de la Cooperativa donde les preguntan sobre el propósito de un crédito, una transacción, un giro o un débito electrónico, con una colilla que dice que la Ley Patriota les obliga a preguntarle. Quizás estas preguntas les parezcan impertinentes o incluso groseras, por muy educadamente que escriban. Desde el primer día esa fue la mayor preocupación del personal de la Cooperativa, y seguro que siguen preocupándose y no quieren dar mala impresión. Porque si pudiesen no preguntarían, pero deben hacerlo, por ley.
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| El banco Riggs fue forzado a cerrar tras probarse que habían ocultado la fortuna Pinochet, entre otras, en clara violación de la ley. |
Pero ¿Saben qué? Un informe del gobierno español publicado recientemente indica que han identificado un grupo de más de 250 empresas (locutorios, carnicerías, hawalas y tiendas de comestibles) que están financiando directamente el terrorismo islámico en el extranjero.
Y en España no hay Ley Patriota ni nada parecido.
Así que, bien pensado, pienso que estos procedimientos en realidad están ahí para ayudarnos a todos, para evitar poner más dinero en manos indebidas. Y espero que ustedes estén de acuerdo conmigo, y no se ofendan cuando la Cooperativa les tenga que hacer alguna pregunta de ese tipo.
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