Cooperación por el Mundo: Global Mamas

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Llevo tiempo con ganas de escribir otro artículo sobre el movimiento cooperativo. Una de las razones del retraso es que, al buscar organizaciones que tenían una buena historia para

Vestido de
Global Mamas

contar, he encontrado muchos temas densos: cajas de ahorros, agricultura, industria, todos ellos son temas significativos pero que a menudo no son lectura de interés.

Expandí mis búsquedas para no solo incluir cooperativas, sino gente que se unió para marcar diferencias en la sociedad; y teniendo en cuenta que marzo era el Mes de la Historia de la Mujer, busqué algo con entorno femenino. Siento no haber publicado esto durante el mes de marzo pero no siento el haber retrasado este artículo porque ese tiempo me permitió averiguar más sobre la organización Global Mamas, sobre su impresionante historia y propósito.

Os voy a contar algo sobre las mujeres de Ghana. Esta pequeña nación de África

occidental, como otras en la región, tiene una historia y cultura que tradicionalmente sitúa a la mujer en un plano social secundario. Tiene ese valor en el hogar, donde se supone que debe mantener la casa y criar a los hijos mientras tiene un trabajo que aporta ingresos; es ciudadana de segunda en educación, ya que se espera que la mujer deje de estudiar tras terminar su primaria, para obtener trabajos en sectores informales como la agricultura, la cría del ganado, o la artesanía; y siempre, por supuesto, ganando menos que los hombres. Incluso las escuelas de instrucción artesanal o gremial separan la calidad de la educación impartida basándose en el género. Te enseñan menos si naciste mujer.

Global Mamas se creó como ONG en 2003 para traer prosperidad y salud a mujeres de

Las cofundadoras de Global Mamas

Ghana a través de la artesanía. Las cofundadoras, que se conocían desde hacía más de una década y viendo en primera persona las dificultades a las que se enfrentan las mujeres de limitada educación a la hora de obtener un trabajo que pagase lo suficiente como para vivir, sobre todo en el mercado artesanal de Ghana -que entonces empezaba a despegar-. Por ello, buscaron promover su artesanía a nivel mundial a través de la venta de tela batik de alta calidad fuera de su país. Con sus primeros ingresos podrían educar a otras mujeres sobre su arte, para que aquellas pudiesen ganarse la vida por si mismas. Y surtió efecto. Global Mamas hoy en día vende en el mundo entero.

Como dicen ellas “La solución para promover prosperidad e igualar el balance de poder en las relaciones entre ambos sexos consiste en dotar a las mujeres de mayor independencia económica. La inversión en la mujer no solo otorga un gran rendimiento para la mujer, sino también para su familia y la sociedad en general”. Por ello invierten en mujeres.

Con sus primeros ingresos Emma Myers, una de las cofundadoras de Global Mamas,

edificó su propio taller para darle independencia a su negocio, quitando su necesidad de alquilar un espacio del que podría ser desalojada. Y cuando respiró tranquila que el futuro económico de su familia estaba seguro, pasó a ser educadora y mentora, enseñando el arte de la tela batik a cientos de mujeres. Algunas de estas mujeres trabajan hoy en día en Global Mamas, otras son artesanas en otras compañías, y algunas incluso han iniciado sus propias empresas.

Lo que más me llama la atención de estas mujeres es su interés por el bien ajeno y común en todo lo que hacen. Proveen una capacitación laboral artesanal extremamente útil, la cual permite a esas alumnas obtener empleo; sus ingresos de tal trabajo les permiten asegurarse que sus propias hijas obtienen una educación adecuada. Además, la capacitación a manos de Global Mamas les permite entender el proceso completo de producción, desde obtener materias primas a la necesidad de guardar ingresos para seguir comprando materias y así mantener la empresa. Todas sus enseñanzas tienen como meta la igualdad de empleo en su nación. Ofrecen seminarios gratuitos de educación sanitaria básica a todas las aprendizas y trabajadoras, para mejorar la calidad de vida tanto en el trabajo como en el hogar.

Con el tiempo pudieron expandir las operaciones de la organización y hoy en día producen

batik que se vende como tela, y que usan para producir ropa y enseres del hogar también a la venta, joyería y decoración, productos de cuidado de la piel con manteca de karité, así como jabones hechos a mano usando métodos e ingredientes tradicionales.

En Global Mamas intentan reciclarlo todo. Los retales sobrantes se reutilizan en otros

objetos que venden, y usan cristal y plástico reciclado para fabricar otros productos. Utilizan materiales locales de Comercio Justo para sus artesanías, lo cual extiende los ingresos fuera de la organización, en su entorno local.

De hecho Global Mamas opera con el sello de Comercio Justo y la Organización de Comercio Justo (la cual es la encargada de analizar el valor de las empresas y otorgar el sello a aquellos que se adhieran a sus estándares) utiliza a Global Mamas como buen ejemplo de Comercio Justo en su página web.

La calidad de su trabajo es indiscutible y esto ha permitido su éxito continuado en ventas en el mundo entero. Porque ahora Global Mamas se halla a la venta en tiendas por todo el mundo, y su ropa y otros enseres se hallan en Amazon.

Voy a comprar de su tienda, empezando con los manteles -porque son muy originales,

Un mantel batik de Global Mamas

hechos de tela batik y venden servilletas a juego, algo que está desapareciendo- y voy a probar sus jabones. Si quieres ayudarles en su causa, puedes comprar de su tienda, hacer un voluntariado (eso sí, en Ghana), e incluso dando fiestas en casa para vender sus productos. Te recomiendo que mires su portal web y su tienda, y que se lo comentes a familiares y amigos, porque son una autentica y honesta buena causa.