lunes, 30 de junio de 2014

Los hijos y el dinero: la paga


¿Te acuerdas de las primeras pagas que te dieron tus padres? ¿Qué edad tenías? Diez, once... ¿menos?

Buscando información para este artículo he encontrado datos que me han sorprendido bastante. Hoy en día los padres están empezando a darles la paga a los hijos empezando incluso a los seis o siete años. Me imagino que se lo gastaran en golosinas, o lo pondrán en una huchita.

Es mucho más fácil moldear a los niños desde que son jóvenes para que entiendan el concepto de dinero y la recompensa de ahorrar. Los adolescentes… bueno, recordemos como éramos nosotros a esa edad. ¿Te tomabas mucho de lo que te decían tus padres en serio? Muchos de nosotros no, nos entraba por un oído y salía por el otro.


Pero ahora esos roles han cambiado, y somos los mayores. Puede que te preguntes como enseñar a tus hijos, sea cual sea su edad, a entender la responsabilidad asociada al dinero. Hay muchos puntos de vista, y tras haberlos estudiado aquí os propongo un resumen de los puntos en los que la mayoría concuerda.


¿Qué hacen otros padres?
Una encuesta de padres realizada en 2012 por el Instituto Estadounidense de Contables Públicos Certificados les preguntó cuánto les daban a sus hijos, por edad y cuándo se daban extras en las pagas.

El progenitor medio empieza, hoy en día, a dar la paga cuando los hijos rondan los 8 años. Sin embargo, tan sólo el 61% de los padres dan paga; esto no significa que no les den dinero a sus hijos, sino que lo manejan de modo distinto, ya sea pagándoles por hacer tareas en el hogar, notas, trabajillos, o simplemente dan el dinero cuando los hijos se lo piden, sin contar cuánto están gastando. También existen muchísimas combinaciones de todas estas variables.

No hay buena o mala manera de manejar la paga, siempre que tus hijos aprendan el valor de lo que les das.



¿Cuánto le doy?
El mismo estudio indica que la paga media es de 65 dólares al mes, con variaciones
basadas en la edad del menor y en dónde viven. En zonas urbanas reciben más dinero porque el coste de vida es mayor.

Una buena guía puede ser dar un dólar a la semana por cada año de la edad del menor. O sea, un niño de 8 años recibiría ocho dólares por semana, y una niña de catorce años recibiría $14.

Y recuerda que hay gastos discrecionales que tus hijos no se podrán costear, como aparatos electrónicos (móviles, tabletas, mp3, etc.), los contratos para estos servicios, y su ropa de todos los días.

Pero que conste que eso no significa que les des todo lo que te piden.



¿Cuántas veces al mes?
Cuanto más joven el niño o niña, mayor es su necesidad de obtener gratificación instantánea. Va a ser difícil encontrar a una niña de nueve años cuya paga le dure el mes entero. Por ello los más jóvenes pueden tener una paga semanal y según van llegando a la adolescencia, viendo como manejan su dinero, se puede considerar darles la paga mensual. Si les muestras que valoras su paciencia y tienes confianza en manejen su propio dinero, no deberían cometer muchos errores.

Y si cometen un error y se les acaba el dinero antes del fin de su periodo de paga, resiste la tentación de darles más dinero, ni siquiera adelantado de la siguiente paga. Porque si les ayudas, lo único que van a ver es que les ayudaras pase lo que pase, y esa no es una buena lección.

Lo que puedes hacer es darles papel y lápiz y decirles que se sienten y escriban todo en lo que se han gastado su paga. Estarán mirando su propio presupuesto, y les puedes explicar que siempre es bueno ver dónde se te va el dinero. Si lo hacen siempre que tienen un problema, pronto verán un patrón que indicara en qué se gastan demasiado dinero –o demasiado rápido- y aprenderán que tienen que cambiar ese hábito. No interfieras ni les ayudes, y no mires su presupuesto si no te piden ayuda.


Un método combinado
No estoy de acuerdo en dar la paga y cubrir los gastos discrecionales de mis hijos sin más.
Pienso que existen buenos modos de enseñar a los niños el valor del dinero recompensándoles doblemente, recibiendo dinero y aprendiendo algo.

Un bueno modo de hacer esto es hacerles trabajar por parte de la paga. Puedes sentarte con tu hijo o hija y explicarles que hay modos de ganar más dinero que con su paga actual. Les explicas que puedes darles cierta cantidad de paga (un 20% menos que su paga actual), pero con la posibilidad de ganar bastante más si acuerdan hacer otras coas de su elección por las cual les pagarías, en cuyo caso la paga semanal sería más de lo que les das ahora.

Hay muchas cosas por las que puedes recompensarle pero tu hijo DEBE entender que estos no son acuerdos de un día al otro, sino a largo plazo. Obtendrían más dinero, pero en el momento que dejen de hacer sus tareas establecidas, o les rebajas lo que les pagas, o vuelven a recibir su paga normal. Les indicas que de fallar quedarían “despedidos” de no hacer las tareas a las que se habían comprometido.

Y al mismo tiempo, recuerda que tu hijo necesitará “vacaciones” de sus tareas establecidas por varios motivos: la época de exámenes es tiempo libre mandatorio, a no ser que tu acuerdo es recompensarle por mejores notas (hablare de este tema después). Y ni que decir cabe que si está enfermo sus tareas las hace la familia sin descontarle nada. Es como días de baja por enfermedad, en una empresa donde tú eres el jefe. Y no dejes que abusen de ti con “dolores de tripa”.


¿Cuánto debería hacer, y cuanto deberíamos pagarle?
Calcula cuanto tiempo va a usar tu hijo o hija en hacer las tareas que elija hacer por semana, y asegúrate que no pase más de 6 horas semanales en ellas. Necesita su tiempo libre. Asimismo, si escoge una tarea que sabes que nunca ha hecho antes, enséñale lo que tiene que hacer, y establece un periodo de prueba para ver si es algo que de verdad sabe y quiere hacer, y que tú te sientes cómodo dejándole hacerlo. No todos servimos para hacer los mismos trabajos.

Puedes pagarle por hora o por tarea completada, según acordéis. Remunérale bien, ya que hay cosas que te costarían mucho más si el trabajo lo hiciese un contratista, pero no pagues precios de contratista. Si tu hijo se queja, le puedes explicar que a un contratista le pagarías más porque le pagarías por su transporte, comidas, equipo y en muchos casos también materiales. A tu hijo todo eso se lo das tú.



Snow shoveling, by Patrick
1.  Tareas diarias
No, no deberías pagar a tu hijo por sacar la basura, recoger la mesa o limpiar su propia habitación. Estas son tareas domésticas diarias y todos en casa deberían hacer lo suyo.

Pero hay muchas tareas en el hogar que pueden ser remuneradas: el pasar la aspiradora por toda la casa, tanto suelos como muebles, una vez por semana; o quitar el polvo en todas las zonas comunes dos veces por semana, etcétera.

También hay otras tareas de índole temporal que podéis acordar en la paga: limpiar el coche por dentro y por fuera una vez al mes, cortar el césped periódicamente, quitar las hojas con rastrillo, o quitar la nieve son buenos ejemplos que cosillas que los hijos pueden hacer.
Y hay otras cosillas interesantes por las que puedes ofrecer paga extra si te echan una mano: las limpiezas de primavera; la limpieza grande de la cocina –con armarios y todo-; envolver los regalos de Navidad; limpiar las ventanas.


2.  El cuidado de los hermanitos
Muchos padres dicen inmediatamente que no a pagar a sus hijos mayores por cuidar a los menores.

Mal hecho. Hay circunstancias distintas en las que se puede cuidar de los hermanos pequeños. Una es cuando estáis haciendo recados como la compra y no podéis estar en casa. Pero si decidís salir a cenar o a hacer algo por vuestra cuenta, y de no tener a un hijo o hija mayor sabéis que pagaríais a una niñera, entonces es justo remunerar al hijo que se quede al cuidado de los menores. Asimismo si tenéis que salir por cualquier razón durante horas que sabéis que vuestro hijo o hija mayor estaría haciendo cosas propias, también sería justo remunerar que se tienen que quedar en casa.


3.  Las notas
Hay un grandísimo debate sobre si deberíamos a no recompensar las buenas notas.
Algunos padres alegan que los hijos deben entender el valor de lo que estudiar y por ende, no esperar recompensa. Hay otros que dicen si el esfuerzo añadido les lleva a sacar mejores notas, entonces sería bueno reconocérselo con alguna recompensa.

Te toca decidir si el estudio es algo recompensable si hacen mayor esfuerzo. Si decides que sí, recuerda que solo debes pagarles por sacar las mejores notas, no por aprobar, o el trabajo decente. Sólo se debería recompensar las dos calificaciones más altas posibles.



¿Cómo hago que ahorre también?
Deberíamos motivar a los niños de todas las edades a ahorrar. Hablaré de ese tema en el futuro…

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