No hace mucho expliqué las tasas de rendimiento utilizando los certificados de inversión como ejemplo.
Los certificados de inversión son depósitos de plazo fijo que se hacen con una institución financiera, y el plazo fijo remunera ofreciendo una tasa de porcentaje y rendimiento mayores que aquellos de una cuenta de ahorros. La clave está en que no se puede tocar el depósito hasta que haya caducado el plazo del certificado ya que de ser así se incurren multas.
Son una excelente inversión para esos ahorrillos extra que no quieres invertir en otras opciones de mayor riesgo.
Si eres el tipo de inversor que quiere un certificado de largo plazo pero no te gusta la idea de invertir ahora que las tasas están bajas, entonces lo que buscas es un Certificado Escalable. También son para ti si eres una persona con bastantes conocimientos sobre el estado de la economía y piensas que las tasas van a subir en los próximos años.
Los Certificados Escalables so obtienen con plazos más largos que los certificados comunes. El plazo mínimo es de 12 meses y se abren de hasta 60 meses. Se ofrecen con una tasa de porcentaje y rendimiento más bajas que las de los certificados normales (este es el sacrificio ínfimo del que hablaba).
Esa tasa menor se justifica porque estos certificados te dan el derecho en el futuro, de incrementar la tasa una o dos veces -dependiendo de la longitud del plazo escogido- en el futuro cuando las tasas estén más altas. Y si las tasas no suben, sino que bajan, no pasa nada, ya que tu certificado esta encajado en la tasa fija que se puso al abrir el certificado.
Así que si piensas que sabes del tema y crees que las tasas subirán, considera abrir un Certificado Escalable. No tienes mucho que perder.
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