lunes, 20 de agosto de 2018

Es posible ahorrar durante la universidad (y cómo se hace)


Tradicionalmente, la vida universitaria alterna entre el exceso y su consecuente pobreza. Cuando se es joven es más fácil caer en la tentación de las compras impulsivas (o las noches impulsivas con amigos), las cuales luego llevan a ir hurgando en todos los bolsillos buscando dinero para llegar a fin de mes. Así que hoy explicamos cómo, de verdad y sin
Imagen: Kat Yukawa - Unsplash.

tapujos, sí es posible ahorrar cuando se está en la uni.

Abrir una cuenta de ahorros


Porque de verdad se puede ahorrar, lo primero que deberías hacer es localizar una cooperativa de ahorro donde abrir una cuenta de ahorro y una corriente. Esto te permitirá tener una cuenta real separada donde poner el dinero que ahorres. Así, a fin de mes ese dinero que sobra en tu cuenta lo puedes mover a ahorros. Si piensas que no resistirás la tentación, puedes pedir en tu cooperativa que no permitan el acceso a esa cuenta desde tu tarjeta y así no lo usarás en algún momento de debilidad futuro.

Sin darte cuenta, ese dinero irá creciendo; y verás el orgullo que se siente al saber que de verdad te es posible tener un poquito ahorrado para otros gastos. Es un gran hábito para toda la vida y te aseguro que lo puedes empezar a hacer, si te lo propones.

Empezar con buen pie – cómo ahorrar en la universidad
La idea de irse a estudiar a una universidad lejos de casa, hacer amigos nuevos, conocer una ciudad nueva tiene un appeal inmenso, lo sé. Sin embargo, eso no quiere decir que tengas que realizar todos tus estudios allí. Los colegios comunitarios (community college, en inglés) ofrecen cursos de nivel universitario en muchas materias, y cuestan una fracción del precio de una universidad. En estas mini universidades es posible estudiar todas las materias core (las asignaturas básicas comunes) y muchas de nivel 1 y 2 de tu carrera, para luego presentarte a una universidad los dos último años. Te aceptarán las clases, las cuales se transfieren y pasan a formar parte de tu currículo universitario completado, en una operación que te ahorra miles y miles de dólares.

Aprender a cocinar
Es uno de los hábitos que más dinero te puede ahorrar. Te permite comer cosas que te gustan, saber cuánto te cuesta, y te puede hacer amigos. Recomiendo marcar estos dos blogs muy conocidos de cocina para estudiantes:

  • La primera es Budget Bytes, cuya autora Beth Moncel, cuando era estudiante
    Imagen: Jakob Ownes - Unsplash.
    universitaria se dio cuenta del dinero que costaba la comida, sobre todo cuando no se sabe cocinar; se decidió aprender y, con el tiempo, compartir recetas sencillas de hacer, con ingredientes fáciles de encontrar y de usar, y que además, no son caros. 
  • La segunda página es The Spruce Eats, que no sólo te da recetas fáciles con escasos y sencillos ingredientes: además, te enseña a cocinar tus platos usando los sistemas de cocina específicos de los dormitorios estudiantiles: el microondas, la plancha eléctrica y la olla de cocción lenta (o crockpot). No tiene desperdicio. 
Vivir fuera del campus
El campus universitario tiene sus ventajas (estás en el centro de todo y puedes ir caminando o en scooter/bici a todas partes) y sus desventajas (es caro, tienes muy poco espacio personal y estás en campus, lejos de todo lo demás). La opción de vivir cerca de la universidad compartiendo casa con otros te da más opciones de precio y mayor libertad.

Busca una compartir casa o alquilar una habitación en un lugar cercano al campus o con transporte público accesible a él. Asegúrate que conoces todos los gastos mensuales por adelantado (agua, luz, gas, internet) para saber que cabe en tu presupuesto.

Calcular el presupuesto
Tu presupuesto de ayudará a saber en qué te gastas el dinero, y la proporción de tus ingresos que representa cada gasto.
Imagen: Rawpixel - Unsplash.

Para realizar tu presupuesto, durante un mes completo de universidad en el que tengas una rutina establecida –o sea, no el primer mes- necesitarás guardar un registro de todo en lo que te gastas el dinero: el alquiler (si rentas), los cafés, el autobús, la gasolina, salir con amigos, el streaming, la fiesta del fin de semana, las apps que compras, lo que gastas en juegos (si tienes apps que requieren inversión de dinero) y las pizzas; todo.

Cuando tengas un mes de gastos, te doy dos opciones para calcular tu presupuesto: puedes mirar en internet y buscar una app o página que te permita realizar un presupuesto gratis; o si prefieres, usa nuestro artículo, que tiene una hoja de cálculo donde poner los datos y te realiza el presupuesto completo. 


El presupuesto te permitirá saber si tienes hábitos poco saludables (aquellas cosas en las que gastas más de lo común sin necesidad), lo que te permitirá –si te lo propones- establecer costumbres más frugales.

Unirte a la economía circular - comprar de segunda mano
Casi todo lo que vas a usar en la universidad va a ser de carácter temporal; entonces ¿por qué no amueblar tu habitación usando Craigslist, comprar libros de segunda mano en línea, e incluso obtener artículos de ropa de segunda mano de las tiendas locales? Son hábitos
Imagen: Brooke Cagle - Unsplash.
sanos y frugales que te ahorrarán cientos de dólares y son amables para con el planeta. Por cierto: ¿Para quitar el olor a ropa usada de tu ropa usada? Añade un vaso de vinagre al primer lavado.

Comprar con valor
Este es un concepto de economía que puedes aplicar perfectamente a la vida diaria: la compra con valor consiste en adquirir un activo por menos de su valor intrínseco. Para el ciudadano de a pie, eso significa no comprar todo lo más nuevo en el momento que sale a la venta. Los ejemplos más comunes de las compras con valor son:

  • Esperar a comprar algo uno o dos meses después de que un producto salga a la venta (especialmente sabio con los dispositivos electrónicos): 
  • Comprar alimentos que no son de marca conocida pero son de igual calidad y más asequibles; 
  • Comprar una bicicleta de segunda mano para usar en la universidad. 
Evitar las tarjetas de crédito
Sé que al cumplir los 18 mucha gente piensa que ya, hay que ir y empezar a establecer crédito. No es necesario y es incluso perjudicial, ya que los errores son muy fáciles de cometer y cualquier retraso en un pago va a contar en tu contra 7 años. Si es posible, evita el crédito.

Pagar siempre a tiempo
Si decides que vas a tener una tarjeta de crédito, aquí hay tres puntos clave:
Imagen: Sharon McCutcheon - Unsplash.

  1. Obtener una tarjeta con recompensas que de verdad te sean útiles o que no tenga cuota anual por su uso; 
  2. Pagar el saldo completo todos los meses (porque si no, no obtendrás esas recompensas al no poder seguir usando la tarjeta); y 
  3. Pagar siempre a tiempo. Si ves que no puedes, en vez de ignorarlo, llama al servicio de atención al cliente y pide retrasar el pago (nota: no se puede abusar de este servicio). 
Llegar a mes con algo de dinero extra; la práctica
Aquí hay una lista con ideas prácticas que te ayudarán a recortar gastos en el día a día. No dudes en contactarme si se te ocurre algo bueno para compartir, que no dudaré en publicarlo.

¡Suerte en tus estudios!

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